Con uno de los estilos vocales más distintivos einstantáneamente reconocibles de la historia musical, Layne Staley se convirtió en una voz emblemática de un movimiento musical, e incluso de toda una década del rock. Su canto rasposo, guttural y lleno de dolor llevó a Alice in Chains a la superstardom y el reconocimiento, además de consolidar el grunge como la música definitoria de los años 90. Apasionado, dulce y atormentado, Staley aportó profundidad, emoción y vida a letras principalmente escritas por el guitarrista de la banda, Jerry Cantrell, logrando que canciones como «Man in the Box», «Rooster», «Down in a Hole», «Heaven Beside You», «Again» y «Would?» se convirtieran en clásicos del rock alternativo.
Su trayectoria profesional, artística y personal estuvo frecuentemente marcada por problemas y tragedias personales, que muchas veces eclipsaron su impacto musical. Fue una figura carismática, pero igualmente misteriosa e inaccesible, que dejó una profunda sombra en el rock moderno incluso décadas después de su fallecimiento. A continuación, exploramos la vida de un artista talentoso, conflictivo y fascinante: Layne Staley, el líder de Alice in Chains.
Layne Staley cambió su nombre
Conocido a lo largo de toda su vida adulta como Layne Thomas Staley, ese no fue siempre su nombre completo ni legal. Cuando nació en un hospital en un suburbio de Seattle en 1967, sus padres lo bautizaron como Layne Rutherford Staley.
Las semillas del cambio se plantaron en quinto grado, cuando Staley dejó de tocar la trompeta que le prestó su tío y descubrió que la música rock le resultaba mucho más atractiva. «Un amigo de la familia, Fred, le prestó una batería, y le encantaron los tambores», contó su madre, Nancy McCallum, a Northwest Music Scene. «Luego, nuestro vecino le vendió una batería y cambió su segundo nombre a Thomas.» Para entonces, a principios de los 80, con el auge del glam rock duro y pesado, el nombre de Thomas quedó atrás y adoptó el de Staley, en homenaje a Tommy Lee, baterista de Mötley Crüe, uno de sus ídolos de esa época.
En ese momento, el joven músico reanudó el uso de su apellido materno. En los años 70, su madre se divorció y volvió a casarse con Jim Elmer. Por eso, durante unos años, fue conocido como Layne Elmer en la escuela.
Antes de ser un icono del grunge, fue un cantante de glam metal
Mucho antes de liderar Alice in Chains, uno de los primeros y más influyentes grupos del movimiento grunge, Staley cantaba en una banda de glam metal, también llamado hair metal, originaria de Seattle. Sleze (pronunciado «sleaz») fue formada por sus compañeros de secundaria en Shorewood High School en 1984. En ese entonces, Staley abandonó la batería para encargarse del canto, interpretando versiones de grupos populares de esa era, como Motley Crüe.
¿Qué tan parecida era Sleze a otras bandas de hair metal como Poison o Ratt? En 1985, Staley apareció con un peinado voluminoso en un programa de televisión local para protestar contra la cruzada del Parents Music Resource Center para censurar o etiquetar la música. Su demo, con canciones que llevaban títulos como «Fat Girls» y «Lip Lock Rock,» contenía un mensaje dirigido a las fans femeninas: «Si eres rubia, bronceada, sabrosa y apretada, ¡a los chicos de la banda les encantas mucho!» (según Cracked).
Para 1986, la banda ya empezaba a cambiar de rumbo. Cambió de nombre, dejando atrás Sleze para llamarse «Alice N’ Chains» — la forma original del nombre.
Su mejor amigo fue su compañero de banda y aliado cercano
La banda Alice in Chains fue impulsada por la colaboración creativa entre dos compositores: el guitarrista Jerry Cantrell y el cantante Layne Staley. Ambos también fueron amigos muy cercanos, algo que sucedió casi desde el primer encuentro. Cantrell asistió a una fiesta en Seattle en 1987 y habló con quien sería su amigo y compañero de banda, Staley. Éste, mientras estaba en una situación difícil tras haber sido desalojado por su familia, encontró en Staley a alguien dispuesto a ayudarlo y a ofrecerle hospedaje. Staley vivía en un lugar llamado Music Bank, un depósito en ruinas que servía como lugar de reunión y ensayo para varias bandas y como refugio temporal.
Cantrell ya conocía el trabajo de Staley en la banda local Alice N’ Chains. Tras un concierto en Tacoma en 1987, los dos comenzaron a colaborar y formaron una nueva banda con un nombre que reactivaron: Alice in Chains.
Evitaron la heroína hasta que su novia se lo presentó
Durante la época en que Staley tocaba con Alice N’ Chains en Seattle en los late 80s, sus drogas preferidas eran alcohol, LSD, marihuana y cocaína. La heroína no era común en ese momento, y cuando un conocido le ofreció probarla, Staley la rechazó rotundamente. Prefería cocaína y siguió usándola incluso tras experimentar episodios psicológicamente dañinos. Para 1987, su consumo de cocaína ya era problemático y afectaba su salud y capacidad para seguir en la banda, por lo que sus compañeros organizaron una intervención.
Staley mantuvo buena salud hasta 1991, cuando en su primera gira importante, como apertura con Van Halen, se volvió dependiente del heroína, que ya había infectado la escena musical de Seattle. La droga fue responsable de varias tragedias en ese entorno. Según el libro Alice in Chains: The Untold Story de David de Sola, Staley probó por primera vez la poderosa sustancia por un impulso. Cuando su pareja, Demri Parrott, intentó comprar cocaína, volvió a casa con heroína, y ambos se volvieron adictos. La adicción de Staley le llevó a escribir repetidamente letras sobre la desesperación que causaba la dependencia.
Su trabajo en el estudio era frecuentemente improvisado
La voz inconfundible de Staley dio vida a muchas canciones, incluso cuando no escribía las letras. Utilizaba sus capacidades vocales y el estudio como si fueran instrumentos, creando efectos difíciles de imitar y logrando el sonido característico de la banda. Para el segundo álbum, «Dirt», Staley usó una técnica llamada voces superpuestas, que consiste en grabar varias capas de voz para dar mayor intensidad y profundidad. Sin que el productor, Dave Jerden, supiera exactamente qué iba a hacer, Staley grababa una pista y luego la repetía, pidiendo varias tomas y agregando efectos improvisados, como en «Them Bones» y «God Smack».
Escribió un himno vegetariano
Se suele interpretar «Man in the Box» como una canción sobre cómo sentirse reprimido o silenciado, pero en realidad fue inspirada por temas de censura y derechos animales. En 1992, mientras cenaba con representantes de Columbia Records que eran vegetarianos, Staley empezó a escribir letras sobre la censura y el maltrato animal, especialmente la cría en cautiverio y en condiciones abusivas. La letra reflexiona sobre la opresión de voces incómodas y la crueldad hacia los animales, en particular los becerros criados para consumo.
Creó un ambiente de apoyo mutuo en Alice in Chains
Ambos líderes creativos, Cantrell y Staley, habían participado en otros proyectos musicales antes de formar Alice in Chains. Cantrell, con experiencia en coros y canto a capella, no se sentía completamente cómodo en la banda hasta que Staley le dio confianza. «Layne fue responsable de que tuviera el valor de cantar, me decía ‘Tú escribiste esta canción, significa algo para ti, canta'», explicó Cantrell en 2009. Por su parte, Staley también necesitaba estímulo externo para salir de su zona de confort, y uno de los músicos que más influyó en él fue Tom Morello, de Rage Against the Machine. Cantrell le dijo a Morello en su podcast «Maximum Firepower» que Staley quería tocar más guitarra y se sentía intimidado, pero admiraba mucho la forma en que Morello tocaba. A partir de esa inspiración, Staley compuso algunas de las melodías más memorables de la banda, como en «Angry Chair» y «Hate to Feel».
Conciertos con lesiones
A pesar de las diversas afecciones físicas, Staley nunca faltó a un concierto. En 1992, durante una presentación en Oklahoma, manejó un vehículo recreativo y terminó conduciendo sobre su propio pie, que quedó lesionado. Sin embargo, no canceló ni reprogramó ninguna fecha de la gira. Con ayudas como muletas, silla de ruedas o en reposo en un sillón, siguió actuando, incluso saltando a la audiencia en un concierto en Oakland, California. La camiseta oficial del tour mostraba una radiografía de su pie lesionado.
Alegría en la industria musical: Alice in Chains hizo historia
Un mito sobre los años 90 es que Nirvana, con «Smells Like Teen Spirit», fue la banda que lanzó el grunge al mainstream y puso fin a la era del hair metal. Pero en realidad, Alice in Chains jugó un papel fundamental en el auge del género. Su primer álbum, «Facelift» (1990), contenía «Man in the Box», que en 1991 alcanzó el puesto 18 en Billboard, siendo la primera canción grunge en logo de éxito y predecesora de Nirvana. En 1994, con «Jar of Flies», la banda logró el primer álbum shortplay en debutar en el número uno de Billboard.
Su adicción provocó una separación secreta
En 1994, Alice in Chains vivió su año más exitoso con «Jar of Flies» en la cima de Billboard y canciones como «No Excuses» y «Nutshell», pero ese mismo verano, la banda se disolvió en secreto. La razón oficial fue una supuesta causa médica, pero en realidad, la adicción de Staley y las tensiones internas llevaron a la separación. Jerry Cantrell confesó que fue como si cuatro plantas compartieran una misma maceta. La situación se agravó cuando Staley, tras un tratamiento de rehabilitación, asistió a un ensayo en estado de ebriedad, lo que provocó la ruptura definitiva con sus compañeros.
Rumores de su fallecimiento
Muchas veces, la prensa y rumores internos han declarado falsamente la muerte de figuras públicas. Esto ocurrió en 1994 con Staley, cuando circulaban versiones de que sufría problemas de salud o incluso que había muerto por su adicción. Él mismo recordaba: «Acabo de enterarme por internet que tengo SIDA. Que estoy muerto. ¿De qué otro modo me descubriría esas cosas?». En 1996, en una entrevista a Rolling Stone, comentó estar en San Francisco en un festival y que una chica le dijo que parecía un fantasma. La realidad era que vivía retirado, afectado por su adicción, y en los años posteriores, perdió la mayor parte de sus dientes y sufrió infecciones en los brazos. Se rumorea que su brazo quedó gangrenado y fue amputado, pero esa versión no ha sido confirmada.
Experiencias cercanas a la muerte
En la segunda mitad de los 90, su salud mental se deterioró, y pensó en suicidarse en varias ocasiones. Después de sobrevivir a intentos, afirmó que sus experiencias cercanas a la muerte, y las visiones que tuvo, lo impactaron profundamente. «Tengo miedo a la muerte, especialmente a la mía propia», expresó en 1996. «Siento temor a donde iré». Relató haber visto el más allá, que parecía desesperanzado y doloroso para alguien como él, y también recordar momentos en los que perdió el control y sintió que estaba en un lugar horrible, entre frío, mareo y desesperación.
Participación en supergrupos y colaboraciones
Staley, dedicado casi en exclusiva a Alice in Chains, también formó parte de algunos supergrupos, colaborando con otros músicos prestigiosos en proyectos puntuales. En 1994, fue invitado a formar parte de Mad Season, junto a miembros de Pearl Jam, Screaming Trees y bandas de rock alternativo, con quienes grabó el álbum «Above» en 1995. También participó en el grupo Class of ’99, que interpretó temas de Pink Floyd y contó con otros artistas reconocidos como miembros.
Su pareja y última relación
En los años 90, Staley mantuvo una relación larga con Demri Parrott, modelo de Seattle, quien también enfrentaba problemas de adicción. En octubre de 1996, Demri falleció por endocarditis bacteriana a los 27 años. La pérdida de su pareja fue un golpe fuerte para Staley, quien nunca supo sobre su recuperación. Tras su muerte, él se aisló en su casa, dejando de comunicarse con todos y sumergiéndose aún más en la drogadicción y el aislamiento.
El último en ver con vida a Staley fue Mike Starr, exbajista de Alice in Chains, quien visitó su casa en abril de 2002 y constató el estado deplorable del cantante. Ese mismo día, Staley confesó a Starr –en una supuesta sesión de espiritismo— haber visto a su fallecida novia. Al día siguiente, el 5 de abril, fue hallado muerto por una sobredosis a los 34 años.
Sus últimos shows, desastrosos y desgarradores
Sus últimos conciertos, en 1996, fueron marcados por su grave deterioro físico. En la emisión de MTV Unplugged, donde la banda interpretó versiones acústicas, Se notó la gran dificultad de Staley para mantenerse en pie y cantar con normalidad. Aunque la actuación fue ampliamente elogiada, él tuvo problemas para completar algunas canciones, como «Sludge Factory». Después de este y otros shows, y tras algunos intentos fallidos de reactivar la banda, Staley sufrió una sobredosis en un concierto en Kansas City y fue hospitalizado, marcando el fin de sus presentaciones en vivo y del grupo con él.
El fin de la banda y la despedida definitiva
Tras una pausa posterior a un concierto en 1996, la banda no volvió a reunirse oficialmente. En 1998, intentaron grabar nuevas canciones para un recopilatorio, pero la salud y el estado de Staley complicaron las sesiones. Se rumoró que abandonó la grabación por motivos personales, y que su deterioro físico era evidente, con pérdida de peso y aspecto pálido. Las canciones grabadas, «Died» y «Get Born Again», fueron las últimas que aportó en conjunto a su banda y se publicaron póstumamente.
Tatuajes y memorabilia
Staley fue también un entusiasta de los tatuajes, que dejó como parte de su carácter y estilo. En 1988, cuando cumplió 21 años, se hizo un tatuaje de una calavera con gafas de sol y cabello styling al estilo Elvis, junto a Cantrell, en conmemoración de su amistad. Además, en su espalda se tatuó una figura similar a Cristo con ojos cosidos, inspirado en la portada de «Man in the Box». Sin embargo, gran parte de su memorabilia personal fue perdida o destruida, incluyendo dibujos, diarios y objetos coleccionables, que en 2016 intentó vender en eBay, y que posteriormente fueron recuperados o desaparecieron en el proceso de inventario de su familia tras su muerte.
Su fallecimiento y últimos días
El 19 de abril de 2002, cuando en su trabajo notaron que no había retirado dinero del banco en semanas, su madre y su equipo de administradores entraron a su casa en Seattle. Allí encontraron su cuerpo en avanzado estado de descomposición, rodeado de drogas y objetos relacionados con el consumo. La autopsia confirmó que murió por sobredosis, con un peso de 86 libras y solo 34 años. Su muerte fue repentina, y su cuerpo fue descubierto días después, en medio del completo aislamiento y una realidad oscura marcada por el uso de drogas.
Su última compañía y el final trágico
En sus últimos años, Staley compartió su tiempo con una gata llamada Sadie, la cual fue una compañía constante. Tras su muerte, Sadie fue cuidada y adoptada por Jerry Cantrell, quien la llevó a su rancho en Oklahoma. Sadie murió en 2010, a los 18 años.
Legado y homenajes musicales
El legado de Staley y la música de Alice in Chains están presentes en la cultura del rock. Tras su muerte, varios artistas reconocidos expresaron su admiración y homenaje a su voz inconfundible. Billy Corgan, de The Smashing Pumpkins, comentó: «Layne tenía una voz impresionante, hermosa y triste, que siempre llevaré en mi memoria». Además, Vedder escribió la canción «4/20/02» en honor a su amigo fallecido, y otros grupos grabaron canciones en tributo. La ciudad natal de Seattle declaró el 22 de agosto como «Día de Layne Staley» en 2019, en reconocimiento a su impacto y legado en la cultura musical.