Los rituales previos a un concierto forman parte del encanto peculiar del rock, especialmente las extrañas solicitudes o demandas de los artistas justo antes de subir al escenario para crear magia. Mientras que Eddie Van Halen exigía un cuenco lleno de M&Ms sin los chocolates marrones (según Insider), y Keith Richards de The Rolling Stones necesitaba una shepherd’s pie especialmente preparada para que un concierto pudiera comenzar, hay artistas cuyo ritual tiene un sentido real y conexión con su inspiración.
Por ejemplo, los Red Hot Chili Peppers, conocidos mundialmente por sus espectáculos enérgicos y su incesante energía en directo, calientan músculos y estiramientos. Anthony Kiedis comentó en Rolling Stone en 2016 que él y Flea, el bajista, a menudo se enfrenten en luchas para activar la circulación sanguínea.
Y desde 1978, Bruce Springsteen, entonces en el apogeo de su fama tras lanzar su clásico Born To Run en 1975, revelaba en la misma publicación que tenía un ritual propio que le ayudaba a mantenerse honesto: jugar a Buddy Holly cada noche antes de salir a escena.
La influencia de Buddy Holly en Bruce Springsteen
Aunque Bruce Springsteen no explica exactamente cómo la música de Buddy Holly y The Crickets le ayuda a mantenerse «honesto», se puede suponer que The Boss ve en Holly una influencia directa, y que su música le recuerda la belleza sencilla del rock and roll en su forma más pura y fundamental.
Para 1978, cuando fue publicada la entrevista en Rolling Stone, Holly llevaba ya dos décadas muerto, tras perder la vida trágicamente en un accidente de avión en 1959, a los 22 años. En ese perfil, la periodista Lynn Goldsmith asistió a un concierto de Springsteen la noche siguiente a haber visto The Buddy Holly Story, una película biográfica del cantante protagonizada por Gary Busey. Springsteen comentó en aquella ocasión: «Es gracioso, porque nunca imaginé moverme como Buddy Holly. Para mí, siempre fue ese tipo con el lazo en la portada del álbum. Me gustaba la imagen porque lo hacía más real».
Además, Springsteen jugó un papel importante en mantener vivo el espíritu de Holly para su audiencia, mediante versiones de clásicos como «Rave On» (escrita por Sonny West) y «Not Fade Away». Este último, Springsteen lo ha mencionado en entrevistas recientes, incluso como uno de los temas que compró en su juventud, según Videopress. También ha versionado frecuentemente «I Fought the Law», clásico de 1959 de la banda que acompañaba a Holly, The Crickets.