¿Alguna vez has visto esas letras dobles o triples antes de los nombres de los barcos, verdad? Como el HMS Pinafore (una ópera de Gilbert y Sullivan), el RMS Titanic (el famoso barco que se hundió) o el USS Enterprise (la nave espacial a bordo de la serie de Captain Kirk). Además, está el SOS, que no es un prefijo, sino código Morse que muchos confunden con «Salvar Nuestra Alma» o «Salvar Nuestros Barcos». También encontramos simplemente «SS», un acrónimo de «Steamship» (buque de vapor). «SS» fue el primer prefijo de este tipo en el siglo XIX, cuando los barcos de vapor comenzaron a surgir como tecnología de transporte y comercio de vanguardia. Y mencionamos «RMS» porque el Titanic, además de transportar a 2,240 pasajeros, llevaba entre 6 y 9 millones de piezas de correo cuando se hundió. Esto se debe a que el Titanic, como todas las embarcaciones RMS, era un barco de entrega. «RMS» significa «Royal Mail Ship» (Buque del Correo Real).
Desde el primer barco de vapor con pasajeros en 1807, el Clermont, construido por el ingeniero estadounidense Robert Fulton, la producción y proliferación de los barcos de vapor se disparó a lo largo del siglo XIX. Para 1836, apareció el primer barco de pasajeros transatlántico de vapor, el SS Great Western. Observa el prefijo «SS», que el Clermont no tenía. En ese momento, los barcos comenzaron a recibir prefijos según sus roles y tipos, especialmente los de vapor. Ejemplos incluyen las denominaciones que ya mencionamos, como «HMS» para «His/Her Majesty’s Ships» ( barcos de Su Majestad), reservado para la Royal Navy británica. Luego está «RMS», que también proviene del Reino Unido y significa exactamente lo que dijimos: un buque de vapor que transporta cartas y paquetes.
La historia curiosamente interesante del Correo Real
Es fácil olvidar lo esencial que es la entrega de correo para una sociedad funcionando. Y no nos referimos solo a esas compras de Amazon Prime de última hora durante las fiestas. Piénsese en un mundo previo a internet, a teléfono, a avión, a coche y a ferrocarril, donde la única forma de comunicarse a distancia era escribiendo una nota a mano. En ese mundo, un barco — ya sea de vapor o vela — era a menudo la opción más rápida y efectiva para viajar. Los caballos podían hacer cierto trabajo en tierra, pero son seres vivos con límites.
Entró en escena Sir Brian Tuke, primer jefe de correos en Inglaterra. En 1516, el rey Enrique VIII (sí, ese que tuvo muchas esposas y fundó la Iglesia de Inglaterra con él mismo como cabeza) llamó a Tuke «Aquel que entregará diversos objetos a quien yo agradare» o algo parecido. Como cuenta la BBC, Tuke creó una red postal en Inglaterra que conectaba ciudades como Dover y Londres.
Originalmente, esta red era solo para la nobleza, pero en 1635 se abrió al público. En ese momento, el Servicio Postal Real — como se le llamaba — tenía 45 empleados (de 2021 a 2022, esa cifra subió a 157,000). Para 1840, Inglaterra introdujo el primer sello adhesivo, el Penny Black, con el perfil de la reina Victoria. Ese mismo año, cuatro años después de la primera nave de vapor transatlántica en 1836, el Reino Unido lanzó una flota de barcos combinados de vela y vapor, llamadas Royal Mail Ships, o RMS.
Los barcos RMS en el pasado y en la actualidad
No es raro pensar en un gigantesco barco oceánico y creer que solo trae cartas y correo, no personas. Pero en realidad, siglos antes de los barcos de vapor, era común que las embarcaciones transportaran tanto pasajeros como carga. No tendría sentido —ni por economía ni por eficiencia— que un barco oceánico limitara solo a una de esas funciones.
A día de hoy, puede sorprenderte que algunos de estos grandes barcos de carga permiten reservar espacios para pasajeros. Cargo Ship Voyages suele limitar su capacidad máxima a 12 pasajeros, y Transitions Abroad cotiza un precio de entre 100 y 130 dólares diarios, con capacidad de equipaje de entre 30 y 100 kg. Conocer este tipo de información ayuda a entender mejor los enormes barcos RMS, como el famoso Titanic, que tenía una capacidad máxima de 3,320 personas. Y, como buque postale real, también transportaba 200 sacos de correo registrados y 3,164 bolsas de correo estándar, equivalentes a entre 6 y 9 millones de piezas de correo y entre 700 y 800 envíos postales.
El Servicio Postal Real ha evolucionado a lo largo de las décadas, desde el transporte a caballo hasta los barcos, y más recientemente, desde una empresa pública a una privada en 2011. Este cambio generó cierta controversia entre la ciudadanía, que pedía que el servicio volviera a ser estatal. Pero independientemente de si Royal Mail es público o privado, sus barcos todavía llevan las mismas tres viejas letras: RMS.