Corren y corren, pero no lo suficiente. La famosa escena final de la película de 1969 muestra a dos forajidos acorralados en Bolivia: heridos, atrapados en un escondite y rodeados por el ejército, optan por salir a una lluvia de balas, condenados pero desafiantes hasta el final. Ese desenlace cinematográfico es dramático, pero no coincide con lo que realmente sabemos de Butch Cassidy y el Sundance Kid.
Presentar un final definitivo para Cassidy y su compañero sería una desviación de la historia: no existe certeza sobre su destino. Además de ese supuesto final heroico, múltiples aspectos de sus vidas —desde sus nombres hasta sus motivos— están envueltos en leyenda. A continuación se revisan varios mitos populares.

Butch y Sundance no eran sus verdaderos nombres

El nombre «Sundance Kid» era claramente un alias: su verdadero nombre fue Harry Longabaugh. El apodo provino de su único arresto conocido en Sundance, Wyoming, donde estuvo encarcelado de 1887 a 1889 por robo de caballos (fuente contemporánea).
Butch Cassidy tampoco se llamaba así al nacer: nació como Robert LeRoy Parker en una familia mormona. Se inició en la delincuencia siendo joven y, por influencia de un vaquero rebelde llamado Mike Cassidy, cambió su apellido al abandonar el hogar. Según registros sobre su vida, el cambio de nombre también buscaba proteger a su familia de su reputación (documentación biográfica).
El apodo «Butch» surgió como broma mientras trabajaba brevemente como carnicero en Rock Springs, Wyoming; un compañero delincuente empezó a llamarlo así por su ocupación y el mote se quedó.
No eran los mejores amigos

Que rodaran juntos, huyeran a Sudamérica y posiblemente murieran en el mismo enfrentamiento puede dar la impresión de que Cassidy y el Sundance Kid fueron inseparables. Sin embargo, la evidencia indica que, entre los miembros de la banda conocida como Wild Bunch, el Sundance Kid fue tal vez el mejor pistolero de Cassidy, pero no su amigo más íntimo.
En la vida criminal de Cassidy, su amistad más estrecha fue con Elzy Lay, a quien conoció en su Utah natal. Su relación fue tan cercana que incluso tensionó el matrimonio de Lay, que terminó en divorcio tras el arresto de 1899 (registro local). Lay colaboró con Cassidy en la planificación de robos y estrategias y, aunque no lo acompañó a Sudamérica (cumplía una condena por un atraco a tren), acabó recibiendo un indulto en 1906 y vivió el resto de sus días como ranchero y guía (relato histórico).
¿Realmente lideró Cassidy al Wild Bunch?

La narrativa clásica presenta a Butch Cassidy como jefe de una pandilla cohesionada, el Wild Bunch. Sin embargo, el Wild Bunch pudo haber sido más bien una asociación informal de ladrones que se reunía para ciertos trabajos, a veces en pareja y otras en grupo. En ese tipo de confederación su figura de «líder» no resulta tan clara (descripción histórica).
Si bien es ampliamente aceptado que Cassidy era el rostro más visible del grupo, hay quien sostiene que los cerebros y líderes reales fueron otros, como Harvey Logan (también conocido como Kid Curry) o William «News» Carver. De hecho, informes contemporáneos señalan que algunos agentes de la ley prestaban más atención a Curry que a Cassidy, y que Curry y el Sundance Kid podrían haber sido más cercanos entre sí de lo que lo fue el Kid con Cassidy (análisis histórico).
Además, la afirmación repetida de que el Wild Bunch no mataba es falsa: aunque Cassidy parecía reacio a la violencia, Kid Curry estuvo implicado en múltiples homicidios y, según algunas fuentes, Cassidy tuvo que contener sus impulsos más letales.
No emigraron a Bolivia para seguir robando

La película sugiere que Cassidy convenció al Kid de viajar a Bolivia porque era un paraíso para los delincuentes, repleto de botines fáciles, y que ambos volvieron a robar apenas llegaron. La realidad pudo ser menos romántica: la evidencia apunta a que, alrededor del cambio de siglo, Cassidy estaba cansado de su fama y buscaba rehacer su vida.
Tras intentar sin éxito obtener un indulto, Cassidy, el Sundance Kid y la pareja del Kid, Etta Place, emigraron hacia Sudamérica vía Nueva York: primero a Brasil y luego se establecieron en Argentina en 1901, donde compraron un rancho en Cholila y vivieron con cierta tranquilidad durante algunos años (crónica del asentamiento).
Hacia 1906 la pareja habría retomado la vida delictiva —o al menos las autoridades empezaron a buscarlos— y una investigación posterior sugiere que pronto se vieron en la mira de la policía argentina. El Sundance Kid acompañó a Etta Place de regreso a Estados Unidos y, de regreso a Sudamérica, murió o hirió a un agente en circunstancias que precipitaron su vuelta al delito (investigación reciente).
No sabemos cómo murieron Cassidy ni el Sundance Kid

Lo más aceptado por los historiadores es que Cassidy y el Sundance Kid murieron en Bolivia en 1908 tras ser acorralados después de un atraco a una nómina. No obstante, el relato no coincide con la versión cinematográfica gloriosa: fuentes contemporáneas bolivianas describen un final sin fanfarria, abatidos por la policía mientras intentaban esconderse.
Algunos informes de la época, incluido un reporte de Pinkerton de 1909, sostienen que Cassidy se suicidó y que el Kid murió a causa de las heridas infligidas por la caballería boliviana, o que pudo haber recibido una muerte misericordiosa por parte de Cassidy antes de que éste se quitara la vida. Sin embargo, aunque en 1908 murieron dos hombres anglosajones acorralados por las autoridades bolivianas, sus cuerpos no fueron identificados de forma concluyente y no existen fotografías verificadas de los cadáveres.
La falta de pruebas definitivas alimentó conjeturas: unos aseguraron que ambos sobrevivieron y regresaron a Estados Unidos bajo identidades falsas y que incluso mantuvieron contacto con familias. La propia familia de Cassidy difundió relatos de que él vivió años más y falleció por causas naturales en 1937, aunque estas afirmaciones nunca se han confirmado de modo fehaciente (biografía y revisión crítica).




















