Las 10 coincidencias más bizarras de la Segunda Guerra Mundial

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Quizá no sea tan sorprendente descubrir que la Segunda Guerra Mundial estuvo llena de coincidencias extrañas. Se trataba de un conflicto masivo, mortal y que abarcaba todo el mundo, con aproximadamente 100 millones de combatientes (sin contar civiles que apoyaban el esfuerzo bélico o quedaron atrapados en la guerra) y más de 50 naciones participando. De un lado estaban las potencias Aliadas, lideradas por la ‘Gran Tríada’ de la Unión Soviética, Gran Bretaña y Estados Unidos, este último ingresando a la guerra tras el ataque japonés a Pearl Harbor en diciembre de 1941. Del otro lado, estaban las Potencias del Eje, encabezadas por Alemania, Japón e Italia. Con semejante cantidad de actores y cifras, los accidentes improbables, las probabilidades de providencia y los cruces insospechados no podían faltar.

Y sin embargo, es difícil dejar de lado algunas de las coincidencias más bizarras y sorprendentes que sucedieron durante y alrededor de la guerra, que comenzó oficialmente en 1939 y finalizó en 1945. Desde la historia de un caudillo medieval que pudo tener o no un papel en la entrada de la Unión Soviética en el conflicto, hasta la extraña recurrencia de granjeros polleros fracasados en Europa, este conflicto está lleno de ejemplos sorprendentes de casualidades.

Una serie de coincidencias vinculó a un caudillo muerto hace siglos con el estallido de la guerra

¿Qué relación puede tener un caudillo del siglo XIV en Asia Central con la Segunda Guerra Mundial? Algunas personas sostienen que mucho. Todo comienza con Timur, un conquistador cuyas campañas sangrientas, estrategia militar astuta y legado artístico y arquitectónico fueron tan profundos que lo convirtieron en una figura cultural en zonas remotas del mundo y en un comandante militar muy respetado. (La primera obra del escritor inglés del siglo XVI, Christopher Marlowe, ‘Tamburlaine el Grande’, lo consolidó en los programas de estudio durante generaciones).

Siglos después, apareció Mijaíl Gerasimov, arqueólogo soviético especializado en reconstruir rostros de figuras históricas, incluyendo a Timur. En 1941, el líder soviético Joseph Stalin le ordenó a Gerasimov que viajara a Uzbekistán y abriera la tumba de Timur, Gūr-i Amīr, famosa por su arquitectura impresionante. La población local no estaba muy contenta con la idea, pero Gerasimov no podía negarse a Stalin. Alrededor del 20 de junio de 1941, se abrió la tumba y se llevaron los restos. Apenas unos días después, el 22 de junio, Alemania invadió la Unión Soviética.

Se dice que la tumba de Timur contenía una inscripción que amenazaba con una maldición a quienes profanaran el sepulcro, aunque no hay pruebas concluyentes de que esa maldición existiera realmente. No obstante, poco después del regreso de los restos a Gūr-i Amīr en 1942, la Unión Soviética ganó la importante Batalla de Stalingrado, un punto decisivo en la guerra y símbolo de orgullo nacional para los rusos entonces y ahora.

Por error, un crucigrama británico reveló los nombres clave de la Segunda Guerra Mundial

Si en 1944 usted era un oficial militar aliado y terminó leyendo el Daily Telegraph en la primavera de ese año, tendría motivos para preocuparse. Desde mayo, algunas respuestas del crucigrama coincidían con los nombres en clave de la próxima invasión del Día D. ¿Era esta una estrategia que alertaba a los alemanes? ¿Podría una simple revista poner en riesgo una operación militar tan importante?

Los agentes del MI5 comenzaron a sospechar. En varias ediciones, las respuestas incluían nombres como Utah, Omaha (las playas de desembarco), Mulberry (un puerto móvil), Neptune (la fase marítima) y Overlord (el nombre de la operación). La conclusión fue que alguien, posiblemente un saboteador, había filtrado información.

Tras investigar, descubrieron que el creador del crucigrama, Leonard Dawe, un modesto director escolar, no era un espía nazi. En realidad, fue un profesor que, quizás sin querer, incluyó los nombres en sus respuestas, probablemente porque los había oído de estudiantes o militares cercanos. No obstante, las brechas en la seguridad no afectaron el éxito del Día D, que resultó ser una victoria decisiva.

Innovadores granjeros de pollos se involucraron profundamente en la guerra

¿Quién hubiera pensado que granjeros polleros acabarían participando activamente en la Segunda Guerra Mundial? Juan Pujol García, un espía autodidacta español, proporcionó información valiosa a los Aliados, aunque fue rechazado inicialmente por los británicos y los alemanes, a quienes planeaba engañar.

Antes de convertirse en una figura importante, Heinrich Himmler, segundo al mando del régimen nazi, fue un granjero pollero fracasado. Después de la guerra, intentó escapar, pero fue capturado y se suicidó en custodia en 1945. Otro nazi, Adolf Eichmann, también se infiltró en tareas encubiertas y, en un momento, trabajó como granjero de pollos. Incluso registró que vendía huevos a soldados británicos y que:’nadie sospecharía del humilde granjero de huevos’. Sin embargo, fue capturado en 1960, juzgado, condenado a muerte y ejecutado en 1962.

¿Un anuncio de juego de dados predijo realmente Pearl Harbor?

Tras los eventos confusos del ataque a Pearl Harbor, algunos sugirieron que un simple anuncio podría haber sido una advertencia. En la revista The New Yorker, en su edición del 22 de noviembre de 1941, apareció un anuncio del juego Deadly Double. En la imagen se mostraba a personas jugando en un refugio antiaéreo, con unos dados que tenían los números 12 y 7, lo cual no correspondía a un dado típico de seis caras. Dos semanas después, Pearl Harbor fue atacado.

¿Fue este un mensaje cifrado o una advertencia? Los investigadores indagaron, pero no encontraron pruebas concluyentes. El creador del juego, Roger Paul Craig, negó cualquier conexión y afirmó que solo fue una coincidencia. Aun así, el incidente quedó en la historia como una curiosa coincidencia que no tuvo impacto en el resultado final.

El 9 de noviembre y otras coincidencias inquietantes en Alemania

Para muchos estadounidenses, el 9 de noviembre pasa desapercibido, pero en Alemania se asocia a momentos decisivos. Ese día, en 1918, el imperio alemán colapsó al finalizar la Primera Guerra Mundial. En 1923, Adolf Hitler intentó liderar un golpe de Estado en la Beer Hall Putsch, que fracasó y lo llevó a la cárcel. En 1938, ocurrió la Kristallnacht, una noche de violencia y destrucción contra los judíos. Ese mismo día, en 1938, se inició esta masacre, con sinagogas y propiedades judías destrozadas y al menos 91 judíos muertos.

Un japonés sobrevivió a dos bombas atómicas

El 6 de agosto de 1945, Tsutomu Yamaguchi, un ingeniero naval japonés, vio caer la bomba en Hiroshima y logró salvarse. Cuando ya pensaba en volver a su trabajo, otro ataque ocurrió en Nagasaki, y él sobrevivió con quemaduras por la radiación. La coincidencia de estar en ambas ciudades y sobrevivir a dos bombas atómicas le valió un lugar en la historia, aunque en Japón se le considera un ‘milagro’.

Encuentros inesperados entre veteranos

Lee Tulper y Ben Trujillo, veteranos de la guerra, tuvieron un extraño reencuentro por casualidad. Ambos sirvieron en Europa, uno como operador de radio y otro comomedico en el campo de batalla. Durante una transacción en Denver, se reconocieron, y esa amistad duró más de 70 años, hasta la muerte de Trujillo en 2022, demostrando que algunas casualidades se convierten en lazos duraderos.

La batalla de Midway y la suerte en la estrategia

La Batalla de Midway, en junio de 1942, fue un punto decisivo contra Japón. La victoria pudo deberse en parte a coincidencias: los aviones aliados de los portaaviones USS Enterprise y USS Yorktown atacaron casi simultáneamente, dejando vulnerables a algunos portaaviones japoneses. Además, las operaciones de inteligencia previas, como la interceptación de comunicaciones japonesas, jugaron un papel clave en el resultado. La batalla fue sacrificada por muchos, pero también una prueba de que la fortuna y la estrategia a veces van de la mano.

Un paracaidista cuya paracaida fue inspeccionada por su propia madre

Durante el Día D en 1944, Private Robert Hillman realizó su salto con la confianza de que su madre, Estella, quien laboraba en la Pioneer Parachute Company, había inspeccionado su paracaídas. La evidencia de su insignia y las palabras de Hillman confirmaron que su madre realizó la última revisión, brindándole tranquilidad y ayudándole a completar la núcleo misión, regresando sano y salvo.

Paralelismos entre dos portaaviones japoneses

El ataque de Japón a Pearl Harbor en 1941 involucró la flota naval japonesa, que incluía portaaviones como el Shōkaku y el Zuikaku. Estos barcos, similares en construcción, tuvieron destinos relacionados: cuando el Shōkaku fue dañado en la Batalla del Mar del Coral en 1942, el Zuikaku, su gemelo, permaneció operando. Ambos evitaron ser destruidos en Midway, pero en 1944, el Shōkaku fue hundido cerca de las Islas Marianas, y el Zuikaku sufrió daños en la Batalla del Mar de Filipinas, culminando con su hundimiento en Leyte Gulf en 1944, cuando fue alcanzado por un buque que también había sido atacado por los portaaviones en que sirvieron.

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