Uno de los gobernantes más temidos en la historia mundial, Genghis Khan surgió de las áridas llanuras del noroeste de Asia para conquistar gran parte de Asia, incluyendo China y gran parte de Persia. Fundó un Imperio Mongol que, en su apogeo, se extendía desde Corea hasta Polonia y Egipto, siendo el mayor imperio terrestre de la historia. Como emperador, a veces brutal y otras benevolente, este gran guerrero tuvo tantos hijos que hoy en día, unos 16 millones de hombres en el mundo pueden reivindicarlo como antepasado.
Puede resultar sorprendente saber que Genghis Khan comenzó con casi nada: un huérfano en una zona aislada del mundo, con muchos enemigos y pocos amigos. Nació alrededor de 1160 cerca del Lago Baikal, en lo que hoy es la frontera entre Rusia y Mongolia. Su padre, líder de una pequeña tribu Mongol, fue envenenado por un clan rival de etnia Tártara (via History). Uno de los rivales mongoles del difunto jefe tomó rápidamente su lugar y obligó a su viuda, junto con el futuro conquistador en su infancia, a vivir en el exilio, sobreviviendo en la estepa solitaria.
Su nombre era Temujin
Genghis Khan aún no había adquirido el nombre que infundiría temor a medio mundo. «Genghis Khan» significa, literalmente, «jefe oceánico» (según Britannica). Su nombre real era Temujin, un nombre humilde derivado de la palabra para el hierro, que podría haber insinuado una futura carrera en la herrería. Sin embargo, no sería esa la tranquilidad que le esperaba a Temujin en su infancia, ya que se le obligaba a pescar o a buscar alimento entre las plantas de la alta estepa. (A los mongoles les gustaba mucho la carne y la leche de yegua, por lo que la dieta pescatariana habría sido una humillación adicional).
Según el libro conocido como la «Historia Secreta de los Mongoles» del siglo XIII (publicado en Cultura Mongola), la fuerza de voluntad de Temujin fue más fuerte que las privaciones de su exilio. Primero, con toda la brutalidad que posteriormente le valdría su temido apodo, el adolescente Temujin y su hermano menor asesinaron a su hermano mayor, asegurando así su lugar como jefe de la familia. Más tarde, capturado por las mismas tribus que expulsaron a su familia, Temujin logró escapar y comenzó a atraer a un grupo de seguidores que no tenían ningún motivo para unirse a él más allá de su carismática personalidad. Cuando se acercó a Toghril, líder de otra tribu mongola, para formar una alianza, Temujin solo tenía una piel de ébano como ofrenda, según Britannica. Toghril aceptó la piel y le entregó el mando de más de 20,000 jinetes. Su estatus mítico quedó confirmado, y en 1206 las tribus mongolas le otorgaron un nuevo nombre: Genghis Khan, gobernante del mundo.