La princesa Diana, conocida como «la princesa del pueblo», fue amada por millones alrededor del mundo. Se casó con el príncipe Carlos, el Príncipe de Gales, cuando solo tenía 20 años, en 1981 (a través de History). Fue una boda de cuento, pero varios factores llevaron a la ruptura de su matrimonio pocos años después de casarse. Los problemas y las infidelidades de Diana y Carlos acapararon titulares antes de su divorcio en 1996. Sin embargo, esa fue solo una de las muchas dificultades que Diana tuvo que afrontar en su vida.
Hija de la nobleza británica, la infancia de Diana fue desafiante a pesar de nacer en medio de privilegios. Su padre heredó el título de conde Spencer en 1975, y ella pasó a llamarse Lady Diana. Pero el divorcio de sus padres tuvo un impacto profundo en su vida, y posteriormente luchó contra problemas de autoestima y trastornos alimenticios. Aunque Diana aparentaba valentía ante el mundo, en su interior soportaba sus propios demonios. Y trágicamente, después de liberarse de un matrimonio disfuncional, tuvo muy poco tiempo para estar sola antes de fallecer en un accidente de coche. Aprende más sobre la trágica historia real de Lady Diana.
Diana tuvo una infancia infeliz
Muchos niños son profundamente afectados por el divorcio de sus padres, y Diana Spencer no fue la excepción. En 1967, su madre, Frances, decidió abandonar a su padre, John Spencer, quien era conde y noble. Diana habló de esa experiencia dolorosa en 1991 con el autor Andrew Morton, quien terminó escribiendo el libro Diana, su verdadera historia, según el Daily Mail. Diana le explicó a Morton: «La mayor alteración fue cuando Mamá decidió irse (en 1967). Esa es la memoria vívida que tenemos los cuatro niños.» Añadió que fue una experiencia muy dolorosa, especialmente para ella y su hermano, Charles.
Su infancia distaba mucho de ser idílica. Diana relató: «Fue una infancia muy infeliz. Siempre veíamos llorar a nuestra mamá. Papá nunca nos habló de eso — nunca podíamos hacer preguntas. Muy inestable, todo el asunto.» Durante ese período, varias niñeras cuidaron de ella y sus hermanos. Diana creía que en su mayoría las elegían porque estaban atraídas por su padre, ya que eran jóvenes, bonitas y seleccionadas específicamente por el conde para vigilar a sus hijos. «Era terrible llegar del colegio un día y encontrar una niñera nueva», recordó.
No era la hija ni la heredera que sus padres deseaban
La joven Diana Spencer luchaba por entender su lugar en la vida. A los 14 años sentía que no tenía habilidades y no era particularmente buena en nada. Además, pensaba que era una molestia, sin entender exactamente por qué en ese momento. Sentía que era una carga y muchos años después logró entender que eso tenía relación con su hermano menor, que murió antes de nacer. Sus padres tuvieron un hijo, John, en 1960; él solo vivió 10 horas.
«Mis padres estaban locos por tener un hijo y heredero», le contó a Andrew Morton (a través del Daily Mail). La pareja ya tenía dos hijas, así que cuando Diana nació tras la muerte de John, probablemente estaban muy decepcionados, al menos a los ojos de Diana. «Qué aburrido, tendré que intentarlo de nuevo», comentó ella. Al reflexionar, Diana dijo que entendía esa mentalidad y que la aceptaba. Sin embargo, debe haber sido muy doloroso creer que sus padres no la querían realmente por ser mujer, en lugar del hijo varón que realmente deseaban. Finalmente, su cuarto hijo, Charles, llenó ese rol.
El padre de Diana sufrió un hemorragia cerebral
En 1975, el padre de Diana se convirtió en conde Spencer y heredó la finca de Althorp en Northampton. La familia se mudó desde Norfolk para comenzar una nueva vida allí. Ese mismo año, empezó a salir con Raine, su segunda esposa. Diana contó que ella y sus hermanos odiaban a Raine porque temían que se llevara a su padre lejos de ellos. Le dijo a Morton: «Era muy lista y quería casarse con papá; esa era su meta y Punto». Luego, en 1978, John Spencer sufrió un hemorragia cerebral, y Diana fue informada de que iba a morir. Lo que empeoró la situación fue que ella y sus hermanos fueron prohibidos de visitar el hospital.
«Víamos a otra parte de Raine, la que no habíamos anticipado, ya que básicamente nos bloqueó del hospital; no nos permitió ver a papá», recordó Diana. Su hermana mayor logró verla, pero los otros tres hijos no pudieron. Finalmente, su padre se recuperó y fue dado de alta, pero su carácter cambió. Diana señaló que fue «una persona antes y, sin duda, una diferente después».
No fue buena estudiante
Según Yahoo, Diana fue educada por una institutriz desde pequeña. Cuando creció, asistió a la Escuela Privada Silfield en Gayton, Norfolk, y a los nueve años ingresó en la internado femenino Riddlesworth Hall School. También estudiaron en West Heath Girls’ School en Kent. A pesar de las oportunidades que ofrece la riqueza, Diana no fue buena estudiante. Reprobó dos veces sus exámenes de nivel O, la certificación general de educación para estudiantes británicos en esa época.
Pasó su último año en West Heath hasta los 16, momento en que finalizó su educación formal. Luego, asistió a un exclusivo instituto de perfeccionamiento en Suiza, el Institut Alpin Videmanette. Sin embargo, en círculos aristocráticos de esa época, era más común centrarse en aprender etiqueta que en habilidades prácticas. La académica no era una prioridad. En 1978, Diana se mudó a Londres y se sustentó con varios trabajos, incluido uno como asistente en un preescolar. Curiosamente, su futuro esposo, el príncipe Carlos, sí tuvo una formación académica más sólida. Asistió a Trinity College, Cambridge, y fue el primer heredero en obtener un título universitario.
El príncipe Carlos salió con la hermana de Diana
El matrimonio de Diana con el príncipe Carlos, que terminó en divorcio, probablemente no debió haberse iniciado con una relación con aquel que había salido previamente con su hermana. Sarah Spencer, que tenía seis años más que Diana, se movía en los mismos círculos sociales que Charles, según Marie Claire. En 1977, cuando tenía 22 años, Sarah salió con Charles, que tenía 28. No hay mucha información sobre su relación, pero se sabe que pasaron tiempo juntos en la estación de esquí suiza de Klosters. También existen varias fotos de los dos juntos en esos años.
No está claro qué pensaba Charles de su relación con Sarah, pero ella expresó en una entrevista que nunca se casaría con Charles si él fuera el recolector de basura o el rey de Inglaterra. Sin duda, eso debió afectarle su ego. Aunque admitió que Charles la hacía reír y disfrutaba su compañía, también confesó que «no hay posibilidad de que me case con él. No estoy enamorada de él. Y no me casaría con alguien a quien no quisiera». A pesar de esas declaraciones, en 1981, Sarah presentó a Diana a su ex y estuvo orgullosa de llamarse a sí misma «Cupido». Nos preguntamos si alguna vez lamentó esa decisión.
Diana luchó contra la depresión y la bulimia
Lady Diana fue muchas cosas: una mujer hermosa que cautivó al mundo con su boda de cuento, la «princesa del pueblo» que conquistó tanto a quienes conoció como a quienes la admiraban desde lejos, una fashionista con ojo para el estilo y un ícono benéfico que no temía a las minas antipersona ni a quienes luchaban contra el sida. Pero debajo de todo eso, ella sufría y enfrentaba problemas de bulimia, autoinjurias y baja autoestima, según Time.Durante su entrevista reveladora con Morton en 1991, habló sobre su trastorno alimenticio, calificándolo como un «síntoma» de lo que ocurría en su matrimonio con el príncipe Carlos.
En 1995, durante otra entrevista con la BBC, explicó: «Te lo infliges a ti misma porque tu autoestima está por los suelos y no crees que valgas o seas digna de algo». Dijo que llenar su estómago varias veces al día le daba «consuelo», aunque solo era temporal. Sentía presión por mantener su matrimonio y, al mismo tiempo, clamaba por ayuda; comer en exceso era una forma de liberar su estrés. Lo positivo de esa confesión fue que motivó a otras personas a buscar ayuda para el mismo problema, y la prensa la llamó «el efecto Diana».
Diana confrontó a Camilla Parker Bowles por su aventura con el príncipe Carlos
Existe una grabación de Diana hablando acerca de un enfrentamiento con Camilla Parker Bowles, quien era la amante del príncipe Carlos. Diana se dio cuenta de que Carlos y Camilla no estaban en una reunión en una casa que visitaban, lo que le pareció inquietante. Entonces bajó y encontró a la pareja charlando con otra amiga. Diana se acercó y le dijo a Camilla que quería hablar en privado, lo que hizo que Camilla se incomodara visiblemente. Diana admitió que estaba «aterrorizada» por Camilla, pero tuvo el valor de decir: «Solo quiero que sepas que sé exactamente lo que estás haciendo». Camilla negó tener conocimiento de lo que Diana decía, y ella respondió que sabía lo que ocurría entre ella y Carlos. Camilla le contestó: «Tienes todo lo que siempre quisiste. Todos los hombres del mundo se enamoran de ti». Diana le contestó: «Quiero a mi esposo». Luego, en tono sarcástico, se disculpó por estar en medio de su relación. En el camino de regreso, Diana recordó haber llorado desconsoladamente frente a Charles y después reflexionó sobre la cantidad de ira y celos que sentía.
Diana se enamoró de su guardaespaldas, quien murió de repente
En 1985, un oficial de Scotland Yard, Barry Mannakee, fue asignado como uno de los guardaespaldas de Diana. Anteriormente, fue un oficial de policía metropolitana que ascendió al Grupo de Protección de la Realeza y Diplomático, según news.com.au. No está claro si el príncipe Carlos tuvo una relación física con Camilla en ese momento, pero al menos ambos estaban involucrados en una aventura emocional. Diana y Mannakee comenzaron a vincularse durante un viaje a Escocia.
La biógrafa Sally Bedell Smith (a través de news.com.au) comentó sobre su relación: «Cuando ella lloraba sin parar, él la abrazaba y le daba tranquilidad. Ella coqueteaba con él, y él, quizás imprudentemente, le aumentaba la autoestima con cumplidos». Aunque ambos estaban casados, supuestamente tenían un gran cariño mutuo. La acompañó en varios viajes alrededor del mundo. En 1992, Diana le dijo a su entrenadora vocal que «siempre andaba buscando la manera de verlo. Solo era feliz cuando él estaba cerca». Existe debate sobre si tuvieron una relación física, pero la intensidad de su vínculo fue innegable.
En 1986, Mannakee fue transferido de su puesto como guardaespaldas y murió en 1987 en un accidente de motocicleta. Diana recordó: «Eso fue el mayor golpe de mi vida». Los teóricos de la conspiración sugieren que fue asesinado intencionadamente.
Diana perdió muchas cosas tras su divorcio del príncipe Carlos
Diana y Carlos se separaron en 1992 y el divorcio fue oficial en 1996. Cuando estaba casada con el Príncipe de Gales, Diana tenía dos hijos y vivía en un lujoso estilo. Pero ninguno de los dos era feliz, lo que llevó a infidelidades y a problemas de salud mental. Diana vivió bajo el escrutinio público, buscando afecto y lidiando con la bulimia. Tras su separación, Diana recibió un estipendio anual de 625,000 dólares y una suma global de 26 millones, según Reader’s Digest. Pero junto a esa compensación financiera, vino una gran pérdida.
Lo primero que perdió fue su título real, alegando Charles que insistió en ello. Dejó de ser «Su Alteza Real», y ahora debía hacer una reverencia ante otros con ese título, incluido Charles y sus hijos. También perdió la mayor parte de su personal y su oficina en St. James’s Palace. Su protección policial se redujo drásticamente, y no pudo seguir apoyando más de 100 organizaciones benéficas que había patrocinado durante su matrimonio. Además, meses antes de su muerte, Diana sentía que era vigilada y temía que alguien quisiera hacerle daño, llegando incluso a temer por su vida.
Se filtraron llamadas telefónicas íntimas con su supuesto amante James Gilbey
Aunque su relación con el príncipe Carlos terminó en fracaso, Diana no dejó de buscar amor. Se reporta que también buscó apoyo emocional en otros hombres durante su matrimonio, incluyendo a un amigo de la infancia, James Gilbey, según Honey. En 1992, se hicieron públicas conversaciones telefónicas íntimas entre Diana y James que ocurrieron en 1989.
Las cintas, consideradas escandalosas, mostraban que Diana y James tenían una relación cercana, aunque hasta ese momento afirmaban solo ser amigos. La prensa las llamó «Squidgygate» porque James llamaba cariñosamente a Diana «Squidgy» y «cariñito» en esas conversaciones. Cuando se publicaron, ya habrían avanzado en su relación, que ocurrió mientras Diana y Charles enfrentaban problemas. En ese tiempo, Charles tenía una amante, Camilla Parker Bowles, y Diana sentía mucha presión por su rol en la familia real. James nunca habló públicamente de su relación con Diana, incluso después de su fallecimiento.
Diana afirmó que se lanzó por las escaleras estando embarazada
Cuando estaba con cuatro meses de embarazo de su hijo William, Diana supuestamente «se tiró por las escaleras», según grabaciones hechas por Andrew Morton, autor del libro Diana: Su verdadera historia (reportado por independent). Diana tomó esta medida drástica porque intentaba que su esposo, el príncipe Carlos, la escuchara. Lloraba sin parar y le dijo a Charles que se sentía desesperada. Él, según informes, le respondió que «llora lobo» y se negó a atenderla. Ella entonces, supuestamente, se lanzó por las escaleras. Recordó: «La reina salió absolutamente horrorizada, temblando — ella estaba tan asustada». Por suerte, solo sufrió hematomas en el estómago y estaba segura de que no perdería a su hijo. Diana grabó esas cintas bajo la condición de que nadie supiera que ella era cómplice. Los transcripts se publicaron después de su muerte en 1997, cinco años después de que Morton publicara su libro. Él afirmó que no habría divulgado esas grabaciones si ella no hubiera fallecido.
Diana murió en un accidente automovilístico a los 36 años
El 30 de agosto de 1997, Diana y Emad «Dodi» Fayed, un multimillonario egipcio, viajaron juntos a París, Francia. La pareja, que estaba saliendo, cenó en el hotel Ritz antes de salir pasada la medianoche hacia la finca privada de Fayed en París, según Oprah Daily. Su conductor, Henri Paul, los llevó a través de un túnel a 70 mph, aunque el límite era 30. Perdió el control del Mercedes Benz y se estrelló. Paul y Fayed fallecieron instantáneamente, mientras que Diana fue trasladada al hospital, donde murió por heridas internas.
El patólogo forense, el doctor Richard Shepherd, cree que Diana pudo haber sobrevivido al accidente si hubiera llevado puesto el cinturón de seguridad. Su guardaespaldas, Trevor Rees-Jones, fue el único en el vehículo que llevaba puesto el cinturón y también sobrevivió. ¿Qué causó el accidente? Se informó que el conductor había estado ingiriendo alcohol. Además, el coche era perseguido por paparazzi en autos y motocicletas. Nueve fotógrafos fueron acusados de homicidio imprudente, pero fueron declarados no culpables. Diana tenía solo 36 años.
