¿Alguna vez te has preguntado cuánto valdría Charles Dickens si hubiera vivido en la era moderna? La figura del famoso escritor inglés no solo dejó una huella indeleble en la literatura, sino que también acumuló una considerable fortuna a lo largo de su vida.
Charles Dickens fue un autor prolífico, cuya obra abarcó desde novelas hasta relatos cortos, con un estilo que reflejaba las difíciles condiciones sociales de su tiempo. Creció en la pobreza; su padre fue encarcelado por deudas y, para ayudar a su familia, Charles tuvo que trabajar en una fábrica de betún para calzado. La familia vivió en Camden Town, en Londres, una zona pobre que Dickens incluiría en muchas de sus historias.
¿Qué tan tacaño era Dickens?
Además de ser periodista y editar revistas, Dickens decidió aprovechar sus propias experiencias difíciles para crear personajes inolvidables, especialmente en su obra más famosa, Una Navidad Breve. Celebridades como Sir Patrick Stewart, George C. Scott y Michael Caine han interpretado a Ebenezer Scrooge en diversas adaptaciones, y el personaje sigue siendo un icono cultural. Tiny Tim, el pequeño personaje que pide a Dios que bendiga a todos, quedó igualmente en nuestra memoria colectiva.
Trabajó arduamente para ganar dinero, y necesitaba hacerlo. Mantuvo una vida relativamente lujosa, pero también apoyó a una amplia familia, incluyendo a sus 10 hijos, la familia de su esposa (con quien se separó, pero nunca se divorció) y, según muchos expertos, una amante.
Además de usar su historia personal para impulsar su compromiso social y de reforma, especialmente en la educación y cuidado de los niños, Dickens destinaba una parte significativa de sus ingresos a obras benéficas y amigos en dificultades, algo que también es tema de alguna de sus novelas.
Se esforzó por producir libros, obras de teatro y revistas. Amaba el teatro y llegó a hacer lecturas públicas de sus escritos, actuando para multitudes tanto en Inglaterra como en Estados Unidos. Sin embargo, el esfuerzo tuvo sus consecuencias; Dickens murió de un infarto en su casa de campo, dejando sin terminar El Misterio de Edwin Drood.
Aunque era un gran gastador, también había realizado inversiones inteligentes. En total, al momento de su fallecimiento a los 58 años, su patrimonio valía aproximadamente 10 millones de libras, lo que equivale a unos 13 millones de dólares en la actualidad.