Podría parecer la escena final de una comedia de raves mal pensada, pero Mixmag informa que un tribunal alemán recientemente llamó la atención al emitir la siguiente sentencia: el techno, en realidad, es música.
Incluso los escépticos más acérrimos del género electrónico—aquellos que piensan que solo es un conjunto de ruidos tipo R2D2—tendrían dificultades para argumentar que la decisión del juez en este caso no sea evidente. ¿Por qué tomó el tribunal esta decisión? La respuesta es que tal fallo tendrá un impacto mucho mayor en la vida nocturna de Alemania de lo que parece a simple vista.
Al declarar que el techno es música y que, en extensión, la mezcla de este género por parte de los DJs en vivo constituye una forma de musicalidad, el tribunal dictaminó que los DJs «interpretan sus propias nuevas piezas musicales usando instrumentos en un sentido amplio, para crear nuevas secuencias sonoras con carácter propio», según Happy Mag. Los tribunales alemanes han aceptado de forma efectiva que los clubes merecen ser tratados igual que cualquier otro lugar donde se presenta música en vivo. Esto significa que los clubes alemanes tendrán una reducción en su tasa de impuestos sobre la venta de entradas, pasando del 19% de IVA al 7%, como se aplica a las actuaciones de música clásica. Una noticia agridulce para los propietarios de clubes en Alemania, que en un momento en que muchos de los legendarios espacios de la escena techno del país se enfrentan al borde del precipicio, luchando por sobrevivir.
Clubes de techno en crisis
Al igual que muchas empresas en todo el mundo, los queridos clubes de Alemania han sido devastados por el impacto del COVID-19 y los confinamientos impuestos por el gobierno alemán para controlar la pandemia.
El país ingresó en un confinamiento total en marzo de 2020. Aunque durante el verano se levantaron parcialmente las restricciones para permitir la reapertura de muchos negocios, la necesidad de mantener el distancia social ha impedido que locales de techno como el legendario Berghain en Berlín (foto, con una pancarta que dice «mañana es la pregunta») puedan abrir sus puertas a su público habitual desde que empezó la crisis. Los ingresos han disminuido considerablemente y muchos espacios solo siguen en funcionamiento gracias a subvenciones de emergencia por parte del gobierno alemán, que han alcanzado millones de euros, según Resident Advisor.
The Guardian ha declarado previamente que la famosa escena de clubes de Alemania ha estado «produciendo obras de importancia cultural». Queda por ver si estos clubes podrán superar la tormenta actual y, eventualmente, beneficiarse de su nuevo estatus fiscal.
