Si sueñas con conducir un vehículo de alto rendimiento y lujo, probablemente hayas oído hablar de McLaren. El fabricante británico es reconocido por sus autos deportivos de alta gama que tienen un precio que va desde los 184,000 dólares hasta unos impresionantes 2.2 millones de dólares.
Incluso dentro del mundo de los superdeportivos, esa cifra es elevada comparada con otros fabricantes. Los modelos de Ferrari de 2020 pueden alcanzar los 350,000 dólares, los autos de Porsche en la línea de este año pueden venderse por hasta 216,000 dólares, como se puede verificar en el sitio oficial de Porsche. Hasta un Lamborghini puede costar 572,000 dólares. Sin embargo, McLaren logra superar a todos ellos, siendo uno de los autos de lujo más caros del mercado. Según el sitio web de McLaren, un modelo como el Senna puede alcanzar una velocidad punta de 208 mph, tiene un motor V8 de 4.0 litros que produce 590 libras-pie de torque y 789 caballos de fuerza, y acelera de 0 a 62 mph en apenas 2.8 segundos. No es de extrañar que estos modelos superen en precio a una vivienda y a una carrera universitaria combinadas, pero hay otras razones que explican por qué los McLaren son tan caros.
Calidad sobre cantidad
En contraste con otros fabricantes famosos, McLaren produce volúmenes mucho menores de autos. El informe del cuarto trimestre de 2019 de la compañía revela que solo vendieron 4,662 autos ese año. En comparación, Ferrari comercializó 10,131 modelos en 2019, y Porsche vendió 61,568 autos. Muchos modelos de McLaren son ensamblados a mano y hechos a medida para cada cliente. En lugar de utilizar líneas de producción en masa, como la mayoría de las empresas, los autos de McLaren se ensamblan manualmente, según Motor1.
La calidad que se invierte en un modelo como el McLaren GT incluye asientos calefactados y ajustables en diez direcciones, un chasis MonoCell II-T de fibra de carbono, un interior de cashmere, un techo panorámico electrocrómico que puede ofrecer cinco niveles diferentes de sombra, iluminación ambiental y mucho más.
McLaren no solo fabrica autos de calle, sino que también produce autos de carreras. Como resultado, se pueden observar muchas similitudes entre los autos de calle y los autos de competición de la marca, con un enfoque en ingeniería de alta precisión. Los presupuestos elevados en la Fórmula 1 permiten a McLaren experimentar con tecnologías como el chasis de fibra de carbono, que resulta demasiado costoso para los autos de producción en serie. Las lecciones aprendidas en la Fórmula 1 terminan aplicándose en modelos como el McLaren Senna o el McLaren Speedtail.