Buddy Holly, Ritchie Valens y The Big Bopper
Buddy Holly, Ritchie Valens y J. P. Richardson, conocido como «The Big Bopper», fallecieron trágicamente en un accidente aéreo junto con su piloto Roger Peterson, el 3 de febrero de 1959. Este evento es conocido como «El día que la música murió». Los tres músicos estaban a mitad de su gira llamada «Winter Dance Party» con 24 conciertos programados cuando su avión se estrelló en un campo en Iowa. La causa de la tragedia fue que, tras varios problemas con el autobús de gira, decidieron tomar un avión pequeño esa noche.
Una fan llamada Nancy Ransom Gerardi estuvo presente en la última función de los músicos en el Surf Ballroom en Clear Lake, Iowa. Ella relató a American Blues Scene: “Era una noche escolar, tenía 13 años y me encantaba bailar en los bailes juveniles. Esa noche había mucha gente, más que otras veces. Podías acercarte al escenario y verlos muy bien”. Cuando se supo de la tragedia, fue difícil para ella asimilarlo. “Al día siguiente fue muy duro, no podía creer lo que había pasado; sabías que ese momento marcaría tu vida para siempre.”
Scott Weiland
Scott Weiland, conocido por ser el vocalista de Stone Temple Pilots y Velvet Revolver, falleció por sobredosis accidental en un autobús de gira en Minnesota, el 3 de diciembre de 2015. En ese momento, Weiland estaba apoyando el lanzamiento del álbum debut de su nuevo grupo, Scott Weiland and the Wildabouts.
En sus últimos años, Weiland atravesaba dificultades económicas, lo que lo llevó a volver a la carretera. En entrevistas, explicó que los bajos resultados comerciales de los discos le obligaron a girar para mantenerse a flote. Aunque había estado sobrio más de 13 años, en ese tiempo había recaído, lo cual afectó su salud y su estado emocional. La noche de su muerte, se encontraba en el tour; fue hallado muerto en su camarote en el autobús, en circunstancias que inicialmente se creyeron relacionadas con alcohol o drogas, pero una autopsia reveló una condición cardíaca no diagnosticada.
Randy Rhoads
Randy Rhoads fue un guitarrista fundamental en el sonido de Ozzy Osbourne en sus primeros años en solitario. Su trágica muerte ocurrió en Florida en 1982, durante una parada nocturna en una casa con pista de aterrizaje. El conductor de la limousine, Andrew Aycock, tenía una licencia de piloto caducada y decidió hacer un vuelo de diversión sin autorización, lo que culminó en un accidente que mató a Rhoads, a la encargada de costura de la banda, Rachel Youngblood, y a él mismo. La causa exacta del accidente aún es un misterio, y a pesar de su miedo a volar, Rhoads aceptó subir al avión. La pérdida afectó profundamente a Ozzy, quien aún recuerda la tragedia décadas después.
Chris Cornell
Chris Cornell, exlíder de Soundgarden y Audioslave, falleció por suicidio en un hotel de Detroit el 18 de mayo de 2017, a los 52 años. Su muerte fue un shock, ya que parecía estar en plena creatividad y felicidad. Su esposa, Vicky Cornell, aseguró que no había indicios de problemas previos, y que Chris no sufría de depresión ni ideación suicida; estaba en recuperación por adicción, y su fallecimiento fue repentino y sin advertencias claras. La noche antes de su muerte, había actuado con éxito en un concierto y no dejó indicios de crisis. Su trágico final aún conserva muchas incógnitas.
Eddie Cochran
Eddie Cochran, uno de los pioneros del rock and roll estadounidense y de las primeras giras en el Reino Unido, murió en un accidente en 1960 en el que su coche chocó en un pequeño pueblo inglés. La gira había sido extendida y la fatiga, junto con un exceso de velocidad del conductor, provocó que el vehículo se estrellara al volver a Londres. Cochran, que tenía solo 21 años, murió en el hospital tras ser expulsado del automóvil gravemente herido. La comunidad homenajeó su legado con placas conmemorativas que todavía hoy recuerdan su legado musical.
Dave Williams
Dave Williams, cantante principal de Drowning Pool, falleció en 2002, en pleno escenario durante una actuación en la gira Ozzfest. Tenía solo 30 años y era conocido por su entrega y carisma en el escenario. La noche de su muerte, fue hallado muerto en su camarote en el autobús, en circunstancias que inicialmente se pensó que estaban relacionadas con alcohol. Sin embargo, una autopsia reveló una condición cardíaca no diagnosticada. La banda y sus seguidores sufrieron mucho por su pérdida, ya que era querido por todos por su dedicación y cariño hacia sus fans.
‘Dimebag’ Darrell Abbott
‘Dimebag’ Darrell Abbott, reconocido guitarrista de Pantera, murió en 2004 asesinado por un fan en un concierto en Ohio. La tragedia ocurrió en su 24º aniversario de la muerte de John Lennon, aunque no hay relación alguna. Su concierto transcurría normalmente cuando un hombre llamado Nathan Gale, que actuaba extraño y merodeaba por fuera del escenario, empezó a disparar. El ataque fue mortal, y además, Gale mató a otras tres personas. La brutalidad y la motivación del crimen sorprendieron a todos, ya que Gale era considerado un individuo extraño pero pacífico. La banda y los asistentes quedaron devastados, y esa noche quedó marcada en la historia del rock.
Cliff Burton
Cliff Burton, bajista de Metallica, murió en un accidente en Suecia en 1986, cuando el autobús de la banda perdió el control y volcó. Burton fue expulsado del vehículo y quedó atrapado cuando el autobús cayó sobre él. En el rescate, la máquina que levantaba el autobús resbaló, agravando su situación y provocando su fallecimiento a los 24 años. La tragedia fue un golpe duro para la banda, que inició una lucha interna sobre cómo seguir con la gira. A pesar del dolor, decidieron continuar, siguiendo los deseos de Burton de “luchar y seguir adelante”.
Shannon Hoon
Shannon Hoon, vocalista de Blind Melon, falleció en 1995 por sobredosis de cocaína en su autobús, tras una gira por Estados Unidos. La banda, que había tenido éxito con su álbum debut, enfrentaba dificultades con su segundo disco y el estrés de la gira. Hoon, quienes había estado luchando contra las adicciones, no pudo mantenerse sobrio a pesar de sus esfuerzos y de tener un consejero en la gira. La noche de su muerte, fue hallado muerto en su camarote con un ataque al corazón. Su pérdida fue sentida por todos, y su historia sirvió como advertencia sobre los peligros de la adicción en el mundo del rock.
Ronnie Van Zant y Steve Gaines
Ronnie Van Zant y Steve Gaines, líderes de Lynyrd Skynyrd, murieron en 1977 en un accidente aéreo en plena gira. La tragedia ocurrió en un avión averiado, que incluso Van Zant, considerado algo psíquico, parecía prever. Antes de la colisión, Van Zant expresó que había sentido que ese era su destino. La nave sufrió una avería por falta de combustible y se estrelló en Mississippi, causando la muerte de seis integrantes, incluyendo a Van Zant y Gaines. Otros diez pasajeros sobrevivieron, aunque muchos con heridas graves.
Rick Nelson
Rick Nelson, uno de los pioneros del rock and roll, falleció en 1985 en un trágico accidente aéreo. Tras comprar un avión viejo para sus giras, éste sufrió una serie de fallos mecánicos y, en un vuelo de regreso a Dallas, se incendió y se estrelló. En el accidente murieron Nelson y cinco más, mientras que dos tripulantes sobrevivieron. La pérdida de Nelson fue un golpe para la música y los seguidores que recordaban su pasado en TV y sus éxitos.
