Durante el apogeo del movimiento New Wave en los años 80, la banda británica Tears For Fears se encontraba en la cima de su éxito. Formada por Curt Smith y Roland Orzabal en 1981, el dúo rápidamente conquistó las listas de éxitos con varios sencillos de su álbum debut en 1983. A medida que la banda alcanzaba posiciones número uno en las carteleras internacionales, no sorprende que llevaran una vida bastante cómoda durante sus quince minutos de fama. De hecho, el cantante de «Shout» y «Everybody Wants to Rule the World» es considerado uno de los cantantes pop más ricos nacidos en Inglaterra.
Pero incluso en 2020, Curt Smith aún ostenta un patrimonio neto de 20 millones de dólares, según Celebrity Net Worth. Además de los numerosos éxitos número uno que lleva en su carrera, también ha probado suerte en la actuación, participando en películas como The Dead Connection, así como en la película de 2000 The Private Public, y en la serie de televisión Psych, según Screen Rant. Sin embargo, su vida tras bambalinas es bastante diferente a lo que muchos podrían imaginar.
Una vida más sencilla para la estrella del pop
Sorprendentemente, en 2020, Smith parece llevar una vida bastante tranquila: sin lanzar material nuevo últimamente (su último álbum, Deceptively Heavy, salió en 2013), el cantante ha hecho apariciones musicales ocasionales, siendo la más reciente una interpretación familiar de «Mad World» junto a su hija, Diva, durante una cuarentena por la pandemia de coronavirus, según Consequence of Sound.
Aunque el vocalista no ha anunciado nuevos lanzamientos musicales para un futuro cercano, en 2020 concedió una entrevista a Paul Halpern en la que afirmó que aún reconoce el impacto de su banda en el mundo de la música pop décadas después: «No es diferente ahora que antes, solo existen diferentes sistemas de distribución», comentó. «Quienes sienten nostalgia por épocas musicales pasadas tienden a olvidar toda la música mala o mediocre que también era constante en aquel tiempo. Solo permanecen aquellas que tienen cierta profundidad. Actualmente hay bastante si uno quiere buscar, y esa será la música que perdurará en las próximas décadas. Lo demás será olvidado».
