Lo que es ilegal en las iglesias de Kentucky: la práctica de manipular serpientes

Crímenes y Misterios
Estados Unidos

Es un fenómeno conocido en internet que muchos estados estadounidenses tienen leyes que parecen absurdas. Algunas, como la que en Virginia considera la relación sexual entre personas no casadas como un delito menor, existen desde hace mucho tiempo pero no se aplican. Otras, como la supuesta ley en Georgia que prohíbe llevar helado en el bolsillo, son totalmente falsas.

Sin embargo, hay leyes que, aunque parezcan extrañas al principio, están destinadas a abordar problemas específicos del estado. Según reporta The Courier Journal, existe una ley en Kentucky que establece que «quien exhiba, manipule o use cualquier tipo de reptil en una ceremonia o reunión religiosa será multado con no menos de 50 dólares ni más de 100 dólares». Aunque esta legislación puede sonar extraña, la realidad es que en Kentucky los reptiles, en particular las serpientes, han sido utilizados en servicios religiosos, y en algunas denominaciones la práctica de manipular serpientes se considera un ritual religioso.

Se podría argumentar que el estado no tiene derecho a impedir el uso de reptiles en ceremonias religiosas, especialmente considerando que Estados Unidos se fundó en parte sobre la libertad religiosa. Sin embargo, muchas de estas serpientes, utilizadas en estos rituales, son venenosas, lo que representa un riesgo para la salud pública, motivo por el cual la intervención estatal resulta justificada. La ley está en vigor desde 1942 y tiene una historia bastante interesante.

La práctica de manipular serpientes en ceremonias religiosas

El uso de animales en ceremonias religiosas no es algo nuevo. El sacrificio animal, en el que un ser vivo es sacrificado en honor a una deidad, existe en varias religiones del mundo. Sin embargo, fuera de algunas tribus nativas americanas, la manipulación de serpientes en contextos religiosos es principalmente una práctica cristiana, muy común en Appalachia, y se trata de un fenómeno sorprendentemente moderno.

En el Evangelio de Marcos del Nuevo Testamento, se afirma que hay varias «señales» que confirman la veracidad de la fe cristiana. «Y estas señales seguirán a los que creen; En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán en nuevas lenguas; Tomarán en mano serpientes; y si bebieren cosa venenosa, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán las manos y sanarán.» Una docena de iglesias pentecostales en Kentucky interpretaron esta pasada literalmente, dando origen a los manipuladores de serpientes, quienes capturan peligrosas serpientes para sostenerlas en los servicios religiosos. Creían que evitar una mordedura era una prueba de que estaban protegidos por Dios.

Desde principios del siglo XX, en algunas iglesias pentecostales de Appalachia, manipular serpientes y beber veneno — generalmente estricnina diluida — se convirtió en una práctica común. Incluso los más experimentados, en ocasiones, eran mordidos, y dependiendo de sus creencias religiosas, optaban por buscar ayuda médica o rechazarla, confiando en que Dios los protegería aún en esas circunstancias.

Un arresto que fue portada en 2008

Puede parecer que la práctica de manipular serpientes en ceremonias religiosas pertenece a tiempos pasados y que la ley en Kentucky la habría eliminado. Sin embargo, en 2008, informes sorprendentes demostraron que esta tradición todavía está viva en el siglo XXI. En julio de ese año, 11 personas fueron arrestadas en el Tabernáculo del Buen Evangelio en Nombre de Jesús en Middlesboro, Kentucky, en una operación contra el tráfico ilegal de serpientes venenosas. Se confiscaron más de 100 serpientes, incluyendo 42 copperheads, 11 tortugas de cascabel, dos cobras y una víbora de puff. Algunas de ellas habían sido importadas desde Asia y África.

Entre quienes fueron arrestados estaba Gregory James Coots, el pastor de la iglesia donde una mujer murió tras ser mordida por una serpiente en 1995. Su esposo falleció en un incidente similar en otra iglesia tres años después. Coots mismo murió en 2014 tras ser mordido durante un ritual. A pesar de los peligros y de la ley vigente, la manipulación de serpientes continúa siendo una práctica controvertida y con una historia larga en Kentucky y en la familia Coots, incluso en la actualidad.

También te puede interesar

 

La Verdad Oculta de Blue Öyster Cult
Cosas que aún no tienen sentido sobre el caso Brian Laundrie y Gabby Petito