Por qué los hombres tienen barba según la ciencia

Ciencia
Estados Unidos

La naturaleza está llena de dimorfismo sexual, definido por Britannica como las diferencias en apariencia entre machos y hembras de la misma especie. Por ejemplo, a unos pocos miles de pies bajo la superficie del océano, se encuentra la anguila triplewart, una especie de anglerfish con una visión peculiar de la evolución: las hembras pueden crecer hasta un pie de longitud, mientras que los machos apenas alcanzan una pulgada y media. Mientras tanto, los orangutanes machos pueden llegar a ser hasta tres veces más grandes que las hembras y desarrollar una gruesa capa de carne facial adicional al alcanzar la madurez. Y eso no es todo; los elefantes marinos machos crecen más que las hembras, lucen una flexible y grandiosa trompa, que — contra toda lógica — utilizan para atraer a las hembras, según Treehugger.

Como se puede ver, el dimorfismo sexual está por todas partes. Uno de los más evidentes en los humanos es que algunos pueden tener barba, mientras que otros no, como explica Healthline. El punto es, dentro del dimorfismo sexual, la barba humana no es nada extraordinario, pero aún así, ¿para qué sirve que aproximadamente la mitad de los seres humanos puedan desarrollar rostros más cálidos y con picor, mientras que la otra mitad no? Durante años, los investigadores han estado reflexionando sobre esa pregunta, y esto es lo que han llegado a la conclusión: una nada peluda y con pelo. Pero, como en la ciencia, hay algunas teorías.

Los vellos faciales que pican y estornudan

Claramente, la cara no es la única parte del cuerpo que puede crecer pelo en los seres humanos. Muchos tenemos cabello en la cabeza, en el cuerpo y en la zona genital. Como reportó Wired en 2020, cada uno de esos ejemplos de cabello humano natural cumple alguna función, ya sea para regular la temperatura —manteniéndonos calientes— o para ofrecer protección contra germenes y bacterias. (Muchos hombres de mediana edad pueden atestiguar esto, ya que en sus orejas y narices crece pelo grueso y tupido con la edad).

En cuanto a las pestañas, ayudan a proteger nuestros ojos sensibles del polvo y partículas, mientras que las cejas evitan que nos caigan gotas de sudor en los ojos. Es razonable pensar que el vello facial pueda cumplir alguna o todas esas funciones. Pero eso no responde del todo por qué algunos humanos crecen vello en la cara y otros no. La barba, por ejemplo, ayuda a proteger la boca de intrusiones no deseadas, pero ¿los miembros que no tengan barba necesitarían esa protección tanto como sus contrapartes con rostro peludo?

¿Podría ayudar la barba a conseguir citas?

Según el profesor Geoffrey Miller de la Universidad de Nuevo México (a través de Wired), las teorías más aceptadas sobre la barba se dividen en dos: la atracción interesexual, o simplemente, “Es ciencia, a la gente le gustan las barbas”, una teoría respaldada por el biólogo evolutivo Charles Darwin en su obra seminal de 1871, “La descendencia del hombre” (The Great Literature). Es importante señalar, que Darwin, con su barba frondosa, tenía un conflicto de interés en esa idea.

La segunda teoría más aceptada, según Miller (a través de Wired) es la “competencia intrasexual”, que sugiere que algunos crecen barba para intimidar a sus rivales, conocida como la “Hipótesis del pugilismo”. Pero esa teoría también se analiza y presenta fallas. ¿Podría una barba ofrecer protección adicional en una pelea, como la melena de un león que protege el cuello del macho? Investigadores de la Universidad de Oxford publicaron un estudio en Integrative Organismal Biology y descubrieron que las barbas incrementan la absorción de impacto en un 30% en choques, lo que apoya la hipótesis del pugilismo. Sin embargo, la “Hipótesis del inconveniente”, o el Principio del Desafío, indica que una barba larga puede ser una desventaja en enfrentamientos, al ser un potencial objetivo para agarrar en combates.

Las barbas, como airbags faciales

Según un estudio de 2020 llamado «Impact Protection Potential of Mammalian Hair: Testing the Pugilism Hypothesis for the Evolution of Human Facial Hair» (Impact Protection Potential of Mammalian Hair), los objetos peludos absorben un 30% más de impacto cuando son golpeados, lo que podría apoyar la idea de que las barbas funcionan como airbags faciales. Pero, al considerar el “Principio del Handicap”, una barba larga quizás no sea tan ventajosa. En una pelea, una barba de ese tamaño sería un objeto fácil de coger, aumentando el riesgo en lugar de reducirlo.

De manera similar a las espectaculares plumas largas y opulentas del pavo real macho, que no sirven para nada más que para atraer a las hembras, investigaciones de 2019 en Biological Reviews revelan que muchas ornamentaciones en animales y en humanos son más por selecciones estéticas que por ventajas reales. Como señala Forbes, algunas personas pueden simplemente tener barba porque pueden, y algunas teorías pretenden explicar por qué sucede eso.

Al final, quizás nunca tengamos una respuesta definitiva sobre por qué algunos hombres lucen barbas exuberantes. Por ahora, lo mejor que podemos hacer es estar agradecidos de que existan. Sin ellas, no tendríamos las películas del icónico Sam Elliott con su barba legendaria, ni el catálogo de la impresionante banda de rock ZZ Top. ¿Y si no tuviéramos barba, dónde estaríamos?

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