Nuestro planeta es un lugar maravilloso, lleno de paraísos en islas tropicales, majestuosos glaciares y exuberantes selvas lluviosas. Sin embargo, la mayoría de estos lugares no existirán para siempre. La realidad es que muchos de ellos desaparecerán mucho antes de lo que la mayoría piensa. Aunque no estemos aquí en 100 años, es importante saber que existen lugares en el mundo que, en la vida de nuestros nietos, simplemente habrán desaparecido.
Maldivas
Las Maldivas, un paraíso bañado por el sol y destino favorito de quienes buscan unas vacaciones en isla, ya están en camino de desaparecer indefinidamente. El aumento del nivel del mar, causado por el cambio climático global, pone en grave riesgo a estas islas en el Océano Índico. Cerca del 80% de las 1,200 islas están a menos de un metro sobre el nivel del mar. Planes de evacuación ya están en marcha, y los residentes de Kandholhudhoo, una isla del norte, ya están abandonando sus hogares. Las prácticas insostenibles, como el consumo excesivo de combustibles y la generación de basura, no ayudan a detener la subida del nivel del mar. Los arrecifes de coral, que son frágiles, probablemente no sobrevivirán mucho tiempo. Con un nivel de tierra promedio solo 1.5 metros sobre el mar, en 100 años las Maldivas simplemente dejarán de existir.
Venecia, Italia
El problema de Venecia es sencillo: la tierra se está hundiendo mientras el nivel del mar aumenta, una combinación que amenaza con hacer que esta histórica ciudad de canales sea inhabitable para finales de siglo. Hace cien años, la zona alrededor de la Plaza de San Marcos se inundaba unas 10 veces al año; hoy en día, supera las 100 inundaciones por año. Para 2100, se espera que el nivel del mar en el Mediterráneo sea 1.40 metros más alto de lo que es actualmente, cubriendo la costa occidental de Italia y afectando más de 5,500 km² de llanuras costeras. Es posible que estas estimaciones sean incluso conservadoras. Aunque aún podemos disfrutar de un paseo en góndola, el tiempo para visitar Venecia en condiciones adecuadas se está acabando.
Gran Barrera de Coral, Australia
La Gran Barrera de Coral, Patrimonio Mundial, está al borde de la destrucción. Expertos predicen que para 2030, el arrecife podría sufrir daños irreversibles debido al aumento de dióxido de carbono causado por el cambio climático. La acidificación del océano está provocando el blanqueamiento del coral, un proceso que amenaza su supervivencia. La pérdida del arrecife afectará no sólo la biodiversidad, con miles de especies de animales y plantas, sino también la economía del país, que depende del turismo ligado a este impresionante ecosistema.
Outer Banks, Carolina del Norte
Las célebres Outer Banks, en Carolina del Norte, también enfrentan un futuro incierto. Las tormentas y huracanes frecuentes, junto con la elevación del nivel del mar, están erosionando estas islas. La anchura de la Isla Hatteras, por ejemplo, se ha reducido en un 75%, y muchas casas están asentadas sobre tablas o pilotes improvisados. Tanto residentes como turistas deben aceptar la realidad: las Outer Banks desaparecerán en algún momento en el futuro cercano.
Bosque del Congo, África
El Bosque del Congo, la segunda selva tropical más grande del mundo, también desaparecerá en la próxima centuria. La deforestación acelerada, motivada por prácticas agrícolas, explotación petrolera y minera, y la tala ilegal, destruye unas 3.7 millones de acres cada año. Este daño libera aproximadamente 3 mil millones de toneladas de dióxido de carbono anualmente, agravando el cambio climático. Además de su riqueza ecológica, el bosque es hogar de miles de especies animales y vegetales, muchas en peligro de extinción. Organizaciones internacionales, como Reino Unido y Noruega, han invertido fondos para su conservación, pero la presión continúa.
Mar Muerto
El Mar Muerto, por su nombre, ya está en vías de desaparecer. La superficie de este lago salado, entre Israel, Cisjordania y Jordania, ha disminuido en casi 5 pies solo en 2012. La principal causa es la extracción de sales por parte de empresas de Israel y Jordania, que utilizan sus recursos sin detenerse. Con un tercio de su superficie perdida, el ecosistema se está deteriorando y aparecen camera de sumidero. Hay que preparar las maletas y reservar un vuelo, ya que en poco tiempo, el Mar Muerto podría convertirse en historia.
Glaciares del Parque Nacional Glaciar, Montana
Los glaciares en Montana, en el Parque Nacional Glaciar, están en peligro de desaparecer para 2030. Los glaciares, que en 1910 aún conservaban la mayoría de sus 150 masas heladas, ahora se reducen rápidamente. Se espera que para 2100, solo un 10% de ellos permanezca. La rápida calienta del clima y las emisiones de carbono aceleran la pérdida. Sin glaciares, el ecosistema de la región se verá profundamente afectado. La desaparición de estos glaciares será irreversible si no se actúa con urgencia.
Hielo del Monte Kilimanjaro, Tanzania
El glaciar del Kilimanjaro, una de las imágenes más icónicas de África, está desapareciendo rápidamente. En 2014, el alpinista Will Gadd confirmó que el hielo cubría solo algunas de sus áreas, y que gran parte de la nieve y el hielo de décadas pasadas ya no existen. Desde 1912, ha perdido aproximadamente el 85% de su hielo, y para 2020, casi por completo. La pérdida del hielo ha sido rápida y evidente, dejando un paisaje casi desolado en su pico. La desaparición del hielo en el Kilimanjaro es una triste señal del cambio climático global.
Bosque lluvioso del Amazonas
El bosque amazónico, vital para el equilibrio planetario, está en peligro de desaparecer. La deforestación, motivada principalmente por la ganadería, la tala y la expansión urbana, ha causado que en 2014, la destrucción de tierras en la Amazonia aumentara un 190% respecto a 2013. Millones de hectáreas son limpiadas cada año, afectando la biodiversidad y causando sequías en ciudades como São Paulo. La destrucción del bosque amazónico no solo elimina especies, sino que también acelera el cambio climático, poniendo en riesgo toda la habitabilidad del planeta.
Glaciares de los Alpes
Los glaciares en los Alpes europeos también están en peligro. Se estima que para finales del siglo, podrán reducirse en un 70%. Ya en el pasado, entre 1850 y 1975, se perdió la mitad de la masa glaciar de la región. La causa principal es el calentamiento global y las emisiones de gases de efecto invernadero. La desaparición de estos glaciares afectará tanto el ecosistema como la economía turística. El cambio es inevitable si no se toman medidas urgentes para reducir la huella de carbono.