La muerte es una parte natural de la vida, y todos debemos aceptarla. Algunas culturas hablan de ella con mayor libertad que otras; por ejemplo, el Día de los Muertos en México es una festividad que dura varios días para honrar a los ancestros y recordar a los vivos que también llegará su momento. Sin embargo, hay formas de morir que son más suaves que otras. Los seres humanos hemos evolucionado fuera de la cadena alimenticia, por lo que muchas personas creen que su muerte puede ser tranquila, tal vez en casa y rodeados de seres queridos.
Pero como recientes avances en cuidados paliativos muestran, muchas personas necesitan tratamientos especiales en sus últimos días en forma de terapias y medicamentos para aliviar el dolor de una enfermedad que, lamentablemente, se vuelve fatal. Algunos trastornos son conocidos por ser una forma extremadamente dolorosa de morir, pero con los avances en medicina, se espera que surjan nuevas técnicas que hagan la muerte lo menos dolorosa posible. Aquí presentamos siete de las enfermedades más dolorosas para morir, junto con tratamientos disponibles o en desarrollo.
Ebola
El ébola es una de las enfermedades más aterradoras que existen. Es causada por un virus y se cree que su tasa de mortalidad puede llegar al 90% si no se trata. La historia del ébola comenzó en la República Democrática del Congo en 1976, desde donde se propagó a otras regiones del África Subsahariana. En las últimas décadas, ha sido uno de los principales problemas de salud pública en el continente, con 38 brotes que han causado más de 15,000 muertes.
Se han descubierto seis cepas diferentes de ébola, cuatro de las cuales afectan a los humanos. La enfermedad se contagia a través de líquidos corporales como saliva y sudor, y presenta dos fases de síntomas. La primera es la fase