El Jefe O’Brien ha tenido una vida llena de historias dolorosas y momentos difíciles. Desde su ingreso en la Flota Estelar a los 17 años, hasta convertirse en uno de los personajes más complejos y queridos de Star Trek, su trayectoria está marcada por tragedias que han moldeado su carácter.
O’Brien presenció los horrores de la guerra desde temprana edad
Durante su primer despliegue en la nave USS Rutledge, O’Brien participó en el conflicto conocido como la Guerra federationo-cardassiana. Los cardassianos creían que la Federación había instalado una base militar en Setlik III y atacaron, matando a la mayoría de los colonos civiles, aunque solo encontraron una colonia civil. O’Brien fue testigo directo del salvaje aftermath cuando intentaba rescatar a los supervivientes entre patrullas cardassianas.
Su valentía fue demostrada cuando reparó un transportador de campo y evacuó a 13 supervivientes, pero la verdadera transformación ocurrió cuando lideró un pequeño grupo contra un regimiento de cardassianos, protegiendo civiles. En ese enfrentamiento, fue emboscado y logró neutralizar a uno, pero tuvo que disparar a otro con un phaser en máxima potencia, algo que lo marcaría profundamente.
Tuvo que enfrentarse a su antiguo capitán
Para la época del episodio «El Herido» de La Nueva Generación, la paz entre la Federación y los Cardassianos ya había sido firmada. O’Brien, casado, servía en la nave Enterprise. Sin embargo, su luna de miel se ve interrumpida cuando descubre que su antiguo comandante en la guerra, Benjamin Maxwell, se ha vuelto rebelde y ataca naves cardassianas. La Enterprise debe localizar su nave, la Fénix, y traerla de regreso, enfrentándose a recuerdos dolorosos.
Maxwell había perdido a su esposa e hijos en la masacre de Setlik III, por lo que se sospecha que busca venganza. O’Brien, sin embargo, cree en las buenas razones del capitán Maxwell, y cuando finalmente lo encuentran, Maxwell afirma que está a punto de estallar otra guerra. El capitán Picard ordena que Maxwell regrese al espacio federado, pero en medio del camino, Maxwell intenta destruir otra nave Cardassiana y ordena a O’Brien que le ayude a abordarla. Gracias a trucos de transporte, O’Brien logra entrar en la Fénix y convencer a Maxwell de rendirse.
O’Brien tomó a su propia familia como rehen mientras estaba poseído
En la serie Star Trek: La Nueva Generación, O’Brien, aunque generalmente feliz, enfrenta situaciones terribles. En el episodio «Poder de Juego», es poseído por formas de vida alienígenas que pretenden rescatar a sus compañeros en una misión de rescate en un planeta tormentoso. Sin embargo, los aliens se vuelven hostiles y toman rehenes incluyendo a Keiko, su esposa, y a su hija recién nacida, Molly.
Luego, los aliens llevan a los rehenes a otra parte, y O’Brien, gravemente afectado por la posesión, se encuentra consciente pero impotente, terrorizando a su propia familia. Finalmente, logran frustrar sus planes y O’Brien, aunque consciente, fue incapaz de detenerse.
Casi muere por un arma biológica
Al recibir una promoción tras cinco años en la Enterprise, O’Brien se convierte en jefe de operaciones en Deep Space Nine. Allí, en el episodio «El Juego del Armageddon», ayuda a dos razas alienígenas, los Kelleruns y los T’Lani, a destruir sus armas biológicas y todo conocimiento sobre ellas. Sin embargo, en medio del caos, O’Brien es expuesto a un arma biológica y queda gravemente enfermo.
Lo reemplazaron por un duplicado
En un episodio, O’Brien es secuestrado y reemplazado por un replicante del que no sabe nada. Este doble es programado para asesinar a la delegación rebelde en Parada II, pero logra escapar y descubre la conspiración. Finalmente, en una misión peligrosa, su doble muere al intentar detener un complot contra la Federación, concediendo a O’Brien la oportunidad de regresar a su vida normal.
Fue incriminado por los Cardassianos
En otro episodio, O’Brien es arrestado en Cardassia y acusado falsamente de contrabando de armas. Es golpeado y torturado para que confiese, pero finalmente, descubre que un espía Cardassiano lo acusó para desacreditar a la Federación, usando un doble suplantándolo. Tras demostrar su inocencia, es liberado.
Murió, pero seguió sirviendo
En el episodio «Visionario», O’Brien accidentalmente se encuentra viajando en el tiempo y ve su propia muerte. Tras numerosos saltos temporales, termina en una morgue, frente a su propio cuerpo. Pero, gracias a la ayuda de Bashir, logra volver y advertir sobre una inminente destrucción de Deep Space Nine. La estación termina siendo atacada por un Aurora Romulano, y O’Brien, expuesto a radiación, logra salvar a todos al enviar una advertencia en el último momento.
Otros golpes duros en su vida
O’Brien recibe 20 años de prisión en la serie Deep Space Nine tras ser falsamente condenado por espionaje en un episodio donde su memoria es implantada. También pierde a su amigo Enrique Muniz en una pelea, cuando intenta salvarlo de una herida en un enfrentamiento. Además, en el episodio «Empok Nor», su equipo enfrenta a soldados Cardassianos drogados y peligrosos, y en varias ocasiones, ha tenido que traicionar a amigos por el bienestar de la misión.
Su vida está marcada por constantes tragedias y sacrificios, pero su carácter firme y su dedicación inquebrantable a la Federation y sus seres queridos lo convierten en uno de los personajes más profundos y humanos de toda la saga.