Antes de alcanzar la fama como Ted Logan en la ingeniosa película de viajes en el tiempo de 1989, «¡Bill y Ted’s Excellent Adventure!», Keanu Reeves participó en una serie de películas independientes y singulares, incluyendo «River’s Edge» y «Permanent Record». Su carrera continuó en ascenso con dos entregas de Bill & Ted (incluyendo uno de los pocos aspectos positivos del 2020, Bill & Ted Face the Music), las películas de The Matrix y la franquicia de John Wick, entre muchas otras. Su carrera ha sido variada y exitosa, marcada por un talento y carácter admirables.
No suele ser alguien que comparta demasiado en redes sociales, no parece querer influir en las masas, y generalmente mantiene su vida privada en un segundo plano — un logro importante en los tiempos que corren. Es famoso, exitoso y admirable. Según diversos relatos, es una persona agradable y con los pies en la tierra, como se profundiza en el artículo «Keanu Reeves Es Demasiado Bueno Para Este Mundo». A pesar de todos sus logros y cualidades, Reeves parece mantenerse bastante normal; incluso casi como uno de nosotros.
De acuerdo con una encuesta de 2019 realizada por YouGov, el 45 % de los estadounidenses cree en fantasmas (espera, esta cifra será relevante muy pronto); eso equivale a aproximadamente cuatro de cada diez personas. Para los que creen en lo paranormal, te gustará saber que Reeves también está entre ellos.
La chaqueta flotante
En una entrevista de 2014 con Jimmy Kimmel, publicada en YouTube, Reeves respondió con un enérgico y seguro «¡Sí!» cuando le preguntaron si alguna vez había visto un fantasma. Contó que cuando tenía 6 o 7 años, su familia se había mudado recientemente de Australia a Nueva York. Mientras su hermana dormía, él y su niñera estaban despiertos en la misma habitación, y algo llamó su atención junto a la puerta.
«Hay una puerta y de repente miramos allá y esa chaqueta pasa como si estuviera ondeando en la entrada, solo una chaqueta vacía», dijo. «No hay cabeza, ni cuerpo, ni piernas, solo allí. Y luego desaparece».
Al parecer, Reeves, todavía niño, no supo exactamente qué pensar de lo que había visto. Pero, no sintió miedo. «Era un niño pequeño y pensé, ‘Ok, esto es interesante,’ y luego miré a la niñera y ella tenía los ojos abiertos, la mandíbula floja. Y yo pensé ‘Vaya, eso fue real’».
Y por si quedaba alguna duda sobre cómo se sintió al ver este acompañante espectral en su propia casa, agregó: «¡Genial!». Hasta esta publicación,
Grunge no pudo encontrar más encuentros con lo paranormal de Reeves, pero solo podemos suponer que incluso muchos de los difuntos querrían la oportunidad de hablar sobre su película favorita de él — y él es una persona tan buena que seguramente estaría dispuesto a escucharlos.
