¿Qué fue de los muchachos prometedores? ¿Qué fue de los sueños que teníamos?
Así cantaba un joven Pete Doherty junto a su excompañero Carl Barât en el álbum homónimo de The Libertines en 2004, que debutó en el número uno en las listas del Reino Unido. Incluso en su punto álgido, The Libertines parecía ser plenamente consciente de que su historia era de pérdida; de oportunidades perdidas, del paso del tiempo y de nostalgias agridulces sobre lo que pudo haber sido si las cosas hubieran salido de otra manera.
Lo cierto era que, incluso en los momentos de mayor éxito de la banda, ya comenzaban a desmoronarse las bases de The Libertines, frustrando las expectativas de sus miles de seguidores que habían apostado todo por la embarcación Albion —el símbolo autoadolescentemente mítico que la banda utilizaba para describir su recorrido en la industria musical— y que ya percibían que algo no andaba bien con los cuatro músicos, tan estrechamente unidos.
Básicamente, todo se trataba de Doherty y su descontrolado consumo de drogas. Sus adicciones se volvieron tan problemáticas y públicas que él fue parte de la prensa sensacionalista durante la primera década del 2000, siendo considerado como «un accidente que estaba a punto de ocurrir» por el Daily Express. Pero, además, cuando la banda se desintegró, Doherty estaba en serio riesgo de acabar en la pobreza. ¿Cómo un músico que en papel parece tener tanto éxito puede administrar tan mal sus finanzas?
El robo a Carl Barât y su caída en desgracia
El incidente más infame —y quizás más revelador— en la historia de Pete Doherty y The Libertines ocurrió en 2003, cuando, según el Independent, Doherty tuvo que cumplir una condena de tres semanas por robo en su apogeo.
Tan impactante como esto pueda parecer, un detalle que hace la situación especialmente retorcida es que la vivienda a la que entró a robar fue la de Carl Barât. Como reportó el medio, Doherty en ese momento sufría una adicción a la heroína y crack a 250 libras (unos 355 dólares) al día, y tomó objetos como una guitarra, equipo de música y una laptop. Tras un tiempo en rehabilitación, se comentó que Doherty pasaba sus noches en los sofás de amigos y fans, lo que implicaba que su recuperación carecía de la rutina y estabilidad necesarias para que la sobriedad prosperara.
A pesar de que Doherty volvió a reunirse con The Libertines después de su paso por la cárcel y arregló sus diferencias con Barât y el resto del grupo, su situación financiera estaba en caída libre. Incluso, en varias ocasiones abandonó la banda en medio de giras europeas, según el Evening Standard. En esa época, el músico realizaba conciertos improvisados en Londres por 10 libras la entrada para sobrevivir.
Éxito en el mundo y problemas económicos
Aunque The Libertines alcanzó la cima en las listas y Doherty con su banda secundaria, Babyshambles, vendió cientos de miles de discos, esto no significa que haya acumulado una gran fortuna. En 2007, su situación financiera salió a la luz cuando diversos medios, como el Evening Standard, revelaron que el cantante estaba al borde de la bancarrota.
Gastos excesivos en giras, malas inversiones y su consumo constante de drogas continuaron drenando sus recursos. En ese momento, mantenía una relación con la modelo Kate Moss y vivía en su lujosa residencia de 5 millones de libras. Sin embargo, la relación no duró y Doherty quedó otra vez sin rumbo durante toda la década, hasta que en 2014 la reunión de The Libertines fue un éxito. Aunque Doherty admitió que la motivación principal era el dinero sucio, que se reportaba en torno a medio millón de libras para cada uno, según Rolling Stone.
Pero el dinero no duró mucho: en 2018 fue fotografiado comiendo un desayuno de 4,000 calorías en un café británico, gratis por comerlo en menos de 20 minutos. Doherty confesó que aceptó el reto porque estaba «sin dinero» y no habría podido pagarlo si no lo hubiera ganado.
El Albion Rooms y su recuperación incierta
En 2017, The Libertines compraron un antiguo hotel en Margate, una localidad costera del Reino Unido. Doherty explicó a The Guardian: «Carl encontró este lugar y dijo que no me iban a pagar por ciertos conciertos y que entonces tendría una sexta parte».
Sus compañeros lo dejaron cuidar el hotel durante su renovación, lo cual, en su entrevista con el Guardian en 2019, describió como una gran experiencia y una oportunidad para estar sin preocuparse por pagar renta. Aunque es una confesión sorprendente para un músico de su nivel, sus finanzas parecerían estar en recuperación, aunque no vive el estilo de vida de los rockeros viejos. Después de que en 2019 enfrentara varios problemas por conducir con infracciones, se reveló que ganaba 10,000 libras al mes, según RadioX.
Quizá esa cantidad ya haya aumentado, ya que a finales de 2019 The Libertines realizó numerosas giras por el Reino Unido y en otoño de 2020, el Albion Rooms finalmente abrió sus puertas.
