Por qué probablemente nunca habrá otro Woodstock
¿Qué mejor manera de cerrar la década que inició el Movimiento por la Paz que con un festival de música y paz durante tres días? Además de recaudar fondos para un estudio de grabación, ese fue el concepto que idearon los organizadores para lo que se conoció como la primera Feria de Música y Arte de Woodstock (según lo describía el cartel), o simplemente Woodstock, según History. Desde el 15 hasta el 18 de agosto, el histórico festival se desarrolló en una granja en Bethel, Nueva York. Originalmente debía terminar el 17 de agosto, pero la inmensa afluencia de público hizo que los organizadores decidieran convertir el evento de pago en uno gratuito y extenderlo a un cuarto día (según el Bethel Woods Center for the Arts). Cerca de medio millón de personas asistieron a la primera edición, que incluyó actuaciones de varios artistas populares. Jimi Hendrix, The Who, Sly and the Family Stone y otros muchos subieron al escenario en una actuación que se convirtió en un símbolo.
Esas jornadas transformaron para siempre el pequeño pueblo de Bethel, señala NPR, y se convirtieron en un momento crucial en la historia de Estados Unidos. Woodstock ocurrió en plena expansión del movimiento contracultural estadounidense (Britannica).
La caótica celebración del 30º aniversario en 1999
Para conmemorar los 30 años del festival, en julio de 1999, se realizó un festival en Nueva York. Esta vez tuvo lugar en la ciudad de Roma y fue promovido y producido por MTV. Sin embargo, no logró captar la misma esencia del original. Aunque acudieron unas 200,000 personas, se le calificó como un fracaso lleno de caos. A diferencia del Woodstock de 1969, el de 1999 no se llevó a cabo en un área de césped, sino en la pista de una antigua base aérea, durante algunos de los días más calurosos del mes (Rolling Stone).
El acceso al agua fue un problema serio; las botellas costaban $4, lo que generó molestias en el público, que expresó su frustración afectando a artistas y a la comunidad local (Syracuse). Unos 700 asistentes requirieron atención médica por la ola de calor y la deshidratación. Además, hubo delitos y violencia durante el evento, y algunos acusaron a Fred Durst de Limp Bizkit de promover hechos violentos, especialmente cuando tomó el escenario (Vanity Fair).
En conjunto, el Woodstock de 1999 no estuvo a la altura del original, pero sí dejó huella en la historia. Aunque fue menos memorable que la celebración del 25º aniversario en 1994, es un evento que aún despierta recuerdos y análisis.
El fracaso del jubileo de oro
Cuando se acercaba el aniversario de 50 años en 2019, se anunció que Woodstock volvería a su lugar original para recrear aquella magia hippie que cautivó al mundo. Los organizadores eran la organización sin fines de lucro a cargo del centro cultural Bethel Woods, situado en la granja donde ocurrió el festival de 1969. Sin embargo, Michael Lang, cofundador del Woodstock original, planeó también un evento en un pueblo a dos horas del sitio original. Como en su primera edición, Woodstock 50 (así llamado) se programó para las mismas fechas en agosto de 2019, con un cartel de artistas diversos (PR Newswire).
Pero nada ocurrió. Semanas antes, los organizadores cancelaron el evento, según Rolling Stone. La cancelación ocurrió cuando Lang y su equipo intentaron organizarlo en Maryland por no encontrar un lugar en Nueva York. Además, muchas estrellas se retractaron y surgieron conflictos internos, culminando en la cancelación definitiva. Algunos fanáticos lograron acudir a la granja de 1969 para participar en un evento menor, reporta Poughkeepsie Journal.
Con la cancelación definitiva de Woodstock 50, muchas personas se preguntaron si habría otro gran festival Woodstock en el futuro. La realidad es que, aunque 2019 pasó, en 2020 llegó un año marcado por la pandemia que cambió todo.
El futuro de otro Woodstock, ¿imposible?
La pandemia de COVID-19 mantuvo al mundo en casa y no fue hasta esta primavera que se reanudaron los conciertos en interiores. La cultura y las relaciones sociales han cambiado mucho desde 1969, y actualmente, en una era marcada por la pandemia y la ansiedad social, un festival masivo como Woodstock no es una opción viable. Además, los costos de producción y organización han aumentado dramáticamente, haciendo casi imposible planificar un evento de esa magnitud (Rolling Stone).
El plan de realizar Woodstock 50 fracasó, y la pandemia terminó de cerrar esa posibilidad. Ahora, parece que la combinación de altos costos, problemas logísticos y cambios en la cultura musical hará muy difícil que otro Woodstock ocurra. Hoy en día, festivales como Coachella se llevan a cabo con un ambiente muy diferente y con una organización distinta, reflejando los cambios sociales y económicos actuales (The Atlantic).
El documental «Woodstock 99: Peace, Love, and Rage» estará disponible en HBO Max a partir del 23 de julio; el tráiler se puede ver en YouTube.