Creemos saber cómo se conquistó el Oeste, pero en realidad estamos confundiendo mitos con hechos reales. Uno de los mayores mitos es que existía un solo tipo de arma que todos llevaban: la legendaria que ayudó a ganar el Oeste.
En realidad, no hay un único arma que pueda considerarse la que ganó el Oeste; hay muchas, explica True West Magazine. Esta discusión ha sido constante desde que el Oeste se integró formalmente a los Estados Unidos. El apodo «el arma que conquistó el Oeste» empezó como una estrategia de marketing de la compañía Winchester Repeating Arms. Algunas personas defenderán a ultranza dos armas, el Colt .45 y el rifle Winchester, como las principales, pero hay otra que les disputa ese título: la escopeta de doble cañón.
Con la llegada masiva de colonos al Oeste, era imprescindible portar algún tipo de arma. No solo para protegerse de bandidos o del peligro percibido de los nativos americanos, sino también para resolver disputas con otros. Cada persona encontraba el arma que mejor se adaptaba a sus necesidades, pero en ocasiones cargaban varias, dependiendo de su situación económica. La escopeta era una opción asequible para las familias que buscaban emigrar al oeste. Es esta arma la que más contribuyó a atraer a más personas a la región que cualquier otra.
Por qué se llama «montar con una escopeta»
True West Magazine destacó que los primeros colonos solían vender todo lo que tenían para comenzar su travesía hacia el Oeste. La mayoría no contaba con recursos para adquirir armas elaboradas. La escopeta era económica pero potente, podía defenderse contra bandidos y también cazar animales salvajes para alimentarse. Además, era utilizada por soldados, rancheros, colonos, cochera, nativos americanos y fuerzas del orden. Era indispensable para quienes luchaban por sobrevivir.
Su disponibilidad tan generalizada le valió otro apodo: «el arma de carruaje», porque los cochero la llevaban en el coche de caballos. Una persona conducía el carruaje y la otra, a menudo, viajaba con una escopeta cortada, lista para proteger las mercancías o pasajeros. Como señala Guns.com, las escopetas existían en el Oeste mucho antes de que Colt o Winchester empezaran a comercializar sus productos a los colonos. Es decir, antes que cualquier otra arma moderna. Incluso una escopeta fue hallada en el Álamo tras la masacre.
Una figura muy famosa del Viejo Oeste usaba la escopeta. John Henry Holliday, conocido como Doc Holliday, llevó una escopeta durante el tiroteo en O.K. Corral. Aunque otros personajes históricos destacados usaban revólveres o rifles, la mayoría tenía al menos una escopeta. Muchos fabricantes produjeron escopetas de doble cañón, lo cual evidencia su popularidad. Todos estaban destinados a adquirir una, así que ¿por qué limitarse a un solo fabricante?
El Oeste fue conquistado por muchas armas
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Cuando fabricantes como Colt y Winchester vieron a un flujo creciente de colonos hacia el Oeste, aprovecharon para venderles sus productos. Fue entonces cuando empezó a usarse el término «el arma que conquistó el Oeste». Las hazañas de los agentes de la ley y los forajidos se popularizaron en todo el país, fascinando a la gente ansiosa por esas historias.
Muchas de las armas famosas del Viejo Oeste tuvieron relevancia por quién las usaba. Ahí nació la leyenda del revólver Colt y los rifles Winchester. En particular, el revólver Colt fue el arma con la que los Texas Rangers derrotaron a la tribu Comanche. El rifle Winchester se popularizó por su capacidad de disparar múltiples veces antes de recargar. The Hartford Courant informó que Winchester creó en 1919 el lema «el arma que conquistó el Oeste» y lo puso en toda su publicidad. Sin embargo, para la época de los westerns en el cine, los vaqueros ficticios solían usar revólveres Colt Peacemaker, los cuales la gente asoció mayormente con el célebre lema y los productos de la compañía.
Pero fue la escopeta la verdadera protagonista en poner al Oeste en el mapa. Si la gente no hubiese llegado a la región en primer lugar, no habría peleas por ella. Aunque ningún arma específica ganó el Oeste, la humilde escopeta merece ser parte de esa historia.
