¿Existe alguna civilización más mística, mágica y enigmática que Egipto? La majestuosidad de las Pirámides de Giza, la enigmática Gran Esfinge, vastos desiertos, faraones divinos recorriendo antiguos palacios, la riqueza del Nilo y un panteón de dioses con cabeza de animal. Sin olvidar las tumbas doradas que albergan momias de milenios, objetos exóticos como el cetro y el látigo del faraón, jeroglíficos con significados secretos, nombres casi místicos como Tutankamón, Ramsés, Nefertiti y Cleopatra. Hasta los egiptólogos más experimentados se dejan envolver por la tradición mística de esta antigua civilización.
Pero, pese a siglos de intensa investigación arqueológica, todavía existen muchos misterios sin resolver sobre Egipto. ¿Construyeron los obreros las pirámides usando rampas, poleas y lubricantes como se cree comúnmente? ¿Qué significa realmente la Esfinge? ¿Fue realmente retrabajada de un león al rostro de faraón? ¿Fue Cleopatra enterrada en Alejandría y su tumba fue arrasada por una inundación? ¿Qué ocurrió con el cuerpo de Nefertiti? Estas preguntas representan algunos de los mayores enigmas que aún perduran.
Gracias a descubrimientos que han cambiado nuestra percepción, cada vez se responde a más preguntas. Desde el desciframiento de la Piedra Rosetta en 1822, que permitió leer los jeroglíficos, hasta avances recientes sobre la maldición de los faraones, la desaparición del ejército persa en Egipto y el origen del color rojo en algunas momias, cada hallazgo ha ido arrojando luz sobre la historia egipcia. Aunque algunas explicaciones aún son debatidas, muchas incógnitas parecen estar a punto de resolverse.
¿Cómo aprendemos a leer los jeroglíficos egipcios?
Hoy en día, una búsqueda rápida en Google revela clases completas sobre cómo leer jeroglíficos egipcios. Sin embargo, muchos no saben que no son solo dibujos — cada imagen representa una consonante. ¿Una hoja de caña doble? Es simplemente la letra “y”. ¿Cómo se leen? De izquierda a derecha o de derecha a izquierda, agrupados en pequeños conjuntos, pero sin vocales, ya que los egipcios no las escribían.
Pero no solo usaban jeroglíficos. También existía el demótico, que parecía una escritura cotidiana parecida al árabe, y el hierático, una forma más sencilla. Además, algunos egipcios bajo la dinastía ptolemaica (alrededor del 323 al 30 a.C.) escribieron usando letras griegas, porque la élite gobernante era Macedónica Griega. Su lengua era el copto, y gracias a ella, en 1822, Jean-François Champollion logró descifrar todos los otros sistemas de escritura egipcia.
El descubrimiento de Champollion no solo cambió la historia, la transformó por completo. Imaginen enfrentarse a miles de papiros e inscripciones en jeroglíficos, demótico, hierático y copto, y no poder leer ninguno. La Piedra Rosetta, una estela con un decreto de Tolomeo V, contenía la clave: estaba escrita en demótico, jeroglífico y copto, permitiendo que distintas lenguas la pudieran entender. El copto fue el puente que permitió descifrar el resto, disipando muchos de los misterios del Egipto antiguo.
¿Por qué algunas momias tienen pelo rojo?
Cuando en 1896 se descubrió al Hombre de Gebelein en una fosa seca de arena, planteó un enigma para los investigadores. Es una de las momias más antiguas del Egipto pre-dinástico, fechada en 3400 a.C., antes de la unificación del país por el faraón Menes. Nombrado por la región donde fue hallado, el Hombre de Gebelein pasó por un proceso de momificación más simple que el de las momias posteriores, pero la sequedad del desierto y el paso del tiempo hicieron gran parte de la preservación. Además, probablemente fue asesinado, ya que su escápula y costillas mostraban daños compatibles con una daga de cinco pulgadas.
Se ganó el apodo de “Ginger” debido a su cabello rojo, algo inusual en la región. Incluso, en 2016, algunos intentaron justificar esto sugiriendo que algunos egipcios podían ser rubios y de ojos azules. La realidad es que los egipcios trataban a los muertos con henna, un tinte vegetal que utilizaban en procesos de embalsamamiento, igual que hoy en día para tatuajes temporales. Incluso Ramsés II se teñía el cabello con henna, y algunas momias exhiben uñas rojas por el mismo tinte. Esto indica que el uso de henna en el proceso de momificación ya existía en el 3400 a.C.
¿Cómo movieron los constructores las piedras de las pirámides?
Debemos dejar de lado la idea de que extraterrestres construyeron las pirámides, como muchos piensan por la serie “Ancient Aliens”. La historia de que humanos antiguos no pudieron ser capaces de edificar semejantes maravillas solo con su talento y esfuerzo es un mito. Sin embargo, todavía no tenemos certeza absoluta de cómo construyeron las pirámides. Pero en 2024, un hallazgo importante nos acercó a la verdad.
Investigadores descubrieron una rama perdida del Nilo que seguía exactamente la ruta por donde se construyeron las pirámides. A unos cuatro millas al este, en el desierto, se encontraba esa rama, llamada «Ahramat», que fue enterrada por la arena hace miles de años. Se cree que esa vía facilitaba el transporte de las enormes piedras, que sumaban unas 2.3 millones de bloques, algunos de 15 toneladas. La evidencia sugiere que la rama del Nilo permitía trasladar estos materiales desde la zona de Lisht en el Alto Egipto hasta Giza en el Bajo Egipto, facilitando así la construcción de las pirámides.
¿Qué causó la maldición del faraón?
¿Hemos oído hablar de la maldición del faraón, verdad? La famosa leyenda de esta maldición, o de la maldición de la momia, que supuestamente acecha a quienes perturban las tumbas reales. En una inscripción encontrada en una tumba egipcia se advertía que quienes rompieran el sello del faraón enfrentaban muerte por una enfermedad incurable. Aunque no siempre se ha comprobado, muchos exploradores que han abierto tumbas reales enfermaron o murieron en circunstancias extrañas. Como el financiero de la excavación de Tutankamón, Lord Carnarvon, que murió de septicemia pocos meses después de abrir la tumba.
El estado de las tumbas, selladas durante milenios, favorecía la aparición de hongos peligrosos como Aspergillus niger y Aspergillus flavus, que comprometen el sistema inmunológico, especialmente en personas vulnerables. El aire en las tumbas también contenía trazas de amoníaco, formaldehído y sulfuro de hidrógeno, que pueden causar neumonía o incluso la muerte. Además, los murciélagos que habitan en las tumbas pueden portar hongos peligrosos. En resumen, la verdadera maldición tal vez sea más bien el aire sin ventilación.
¿Qué ocurrió con el ejército perdido del rey Cambises?
¿Es posible que un ejército completo de 50.000 soldados desapareciera en el desierto sin dejar rastro? Este es el enigma del ejército persa del rey Cambises II. Según textos históricos, en el año 524 a.C., avanzaban por los desiertos egipcios con la intención de conquistar la ciudad de Amón. En “Las Historias”, Heródoto relata que antes de completar un quinto del camino, el ejército agotó sus provisiones, y tras acabar la comida, llegaron a comer los animales de carga, hasta que no quedó ninguno.
Se dice que el ejército murió de hambre, sede y posiblemente canibalismo. Pero Heródoto solo repetía una historia escuchada, y hasta hace poco no había evidencias concretas. En 2009 se hallaron restos óseos y algunos objetos persas cerca del lugar sospechoso, pero no hubo investigaciones posteriores. En 2014, la Universidad de Leiden reveló que hay indicios de que un nuevo líder, Darius I, encubrió el destino del ejército. Según investigaciones, Darius ordenó emboscar y eliminar a Cambises en su camino, usando a su sucesor Petubastis III para thatar el asedio. La historia de la hambruna y canibalismo sería propaganda política para desprestigiar a Cambises y justificar el cambio de liderazgo.
¿Cómo murió el rey Tutankamón?
Aunque Egipto gobernó por más de 3000 años bajo faraones, solo unos pocos son mundialmente famosos. Uno de ellos es Tutankamón, el “rey niño”, que vivió unos 18 o 19 años y murió en 1323 a.C. Es conocido por su tumba llena de tesoros y su máscara funeraria dorada. Su reinado fue breve, dedicado principalmente a revertir la influencia de su antecesor y padre, Akhenatón, quien introdujo una religión monoteísta dedicada al sol, el dios Atón. Además, Tutankamón sufrió problemas físicos relacionados con la consanguinidad de su linaje.
Pero lo que realmente ha mantenido su misterio es su muerte súbita. En 2010, se encontraron evidencias de malaria en su momia, lo que junto con una enfermedad ósea degenerativa, podría haberlo matado. Sin embargo, en 2023, la egiptóloga Sofia Aziz propuso otra hipótesis: una fractura en su pierna, similar a un accidente de carruaje a alta velocidad. Esta teoría contradice la conclusión de 2010, que aseguraba que Tut no podía usar un carro por tener un pie zambo. Ella sugiere que Tut pudo estar ebriedad y, al tener las defensas bajas, la herida abierta y la fractura le habrían causado una infección mortal. Aunque no es una teoría universalmente aceptada, ofrece otra perspectiva para uno de los mayores misterios del Egipto faraónico.
¿Cuál fue el propósito de los túneles de la pirámide?
Podríamos cerrar con la pregunta de qué función tenían los túneles en la Gran Pirámide, uno de los enigmas que confundieron a los arqueólogos durante décadas. Desde el siglo XVII, se pensaba que eran caminos para que los vivos comunicaran con el faraón Khufu o bajaran alimentos para él. En el siglo XX, algunas teorías sugerían que eran sistemas de ventilación. Sin embargo, investigaciones recientes apuntan a una explicación diferente, relacionada con la religión y la cultura egipcia: la vida después de la muerte.
Para los antiguos egipcios, la vida en la Tierra era solo un preludio del más allá. Cuando alguien moría, su alma debía atravesar un peligroso camino para llegar a su descanso final. La hipótesis de los “túneles estelares”, explicada por Discover Magazine, propone que los túneles estaban alineados con cuerpos celestes “imperdurables”, en particular en la constelación de Orión. Estas líneas guiaban al faraón fallecido, como Khufu, en su viaje al más allá.
En los años 60, por ejemplo, Alexander Badawy y Virginia Trimble sugirieron que el túnel que sale de la cámara de la reina apunta a una estrella en la Osa Mayor, mientras que otro conecta con Sirio, la estrella más brillante del cielo. Aunque no todos aceptan la teoría, si no es así, la alineación de las pirámides con las estrellas y sus túneles resulta sorprendente y casi milagrosa.