¿Alguna vez has pensado que una simple sonrisa podría estar prohibida? En la ciudad de Pocatello, Idaho, eso casi sucede, gracias a una ley bastante peculiar: la Ordenanza de Sonrisas de 1948. Aunque hoy en día suena como una broma, esta normativa refleja un capítulo interesante en la historia de las leyes insólitas en Estados Unidos.
Idaho, famoso por sus papas, paisajes impresionantes y su forma distintiva en el mapa, también ha visto leyes bastante extrañas. Desde prohibiciones de vivir en casas para perros, hasta la obligación de enfrentarse en persona a la fauna silvestre en lugar de disparar desde helicópteros. Pero quizás la más curiosa de todas sea la que afecta específicamente a la ciudad de Pocatello.
Allí, en 1948, el alcalde George Phillips promovió una ley que exigía que todos los ciudadanos mostraran una sonrisa, una iniciativa que en principio parecía una broma para animar a una ciudad azotada por un crudo invierno. Es decir, la ley decía que las personas debían sonreír en público o enfrentarse a una especie de multa social. Aunque en su origen fue solo una ocurrencia humorística, con los años se convirtió en una tradición local y, posteriormente, en un símbolo de la identidad de la ciudad.
Según la historia oficial, el entonces alcalde quería aliviar la tensión en medio de un invierno particularmente duro y creyó que promover sonrisas ayudaría a mejorar el ánimo de la población. La ley establecía que cualquier rostro triste, fruncido o con gestos negativos debía ser reemplazado inmediatamente por una expresión alegre y radiante, de acuerdo a la Ordenanza No. 1100 de 1948. La ley incluso especificaba que los rostros afligidos por dolor, como al darse un golpe en el dedo del pie, podrían ser excusados momentáneamente.
Con el tiempo, la ley fue tomando un carácter más festivo y se convirtió en los conocidos “Días de la Sonrisa”, con eventos escolares, campañas de alegría y hasta arrestos simulados que aún se celebran en la actualidad como parte del espíritu divertido de la ciudad. Las celebraciones continúan y en redes sociales como Facebook, “Pocatello Smile Days” mantiene vivo ese espíritu, promoviendo la felicidad y la positividad durante todo el año.
Por ejemplo, durante la semana oficial de sonrisas en 2013, el Departamento de Salud Pública del Sureste de Idaho y la Universidad Estatal de Idaho organizaron el programa “Da Vida a una Sonrisa”, otorgando atención dental gratuita a niños sin seguro dental, beneficiando a más de 90 menores. Estas actividades consideran que una simple sonrisa puede cambiar vidas y reflejar la felicidad de una comunidad unida.
En conclusión, la Ordenanza de Sonrisas de Pocatello, aunque comenzó como una iniciativa humorística, se ha convertido en una tradición que fomenta la alegría y el buen humor. Hoy en día, sigue siendo un ejemplo de cómo las leyes más insólitas pueden tener un significado más profundo para sus comunidades, promoviendo la convivencia y la positividad en la vida cotidiana.
